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Los técnicos de la Ciudad han recomendado apuntalar una zona
del aparcamiento subterráneo privado situado en los bajos de
La Marina tras un incendio que en la madrugada del pasado
miércoles destruyó cuatro coches y dos motocicletas. Los
Bomberos emplearon cerca de cuatro horas en la extinción del
fuego, declarado hacia las 04.00 horas por causas
desconocidas y que causó daños en otros vehículos, que
quedaron cubiertos por una capa de residuos, ennegrecidos
por el humo y en el caso de los más próximos al foco del
fuego, con los elementos de plástico o goma derretidos por
las altísimas temperaturas registradas en el túnel.
Los técnicos de la Ciudad han recomendado el apuntalamiento
de una zona del forjado que sustenta el paseo de la Marina
Española tras un incendio en el aparcamiento privado situado
en los bajos. Varias horas después de ser sofocado por los
Bomberos las huellas del fuego, declarado en la madrugada
del pasado miércoles, reflejaban la gravedad del suceso,
pues a los cuatro coches y dos motocicletas que quedaron
totalmente destruidos se sumaban los daños en otros
vehículos, los más cercanos al foco, a los que literalmente
se les derritieron los elementos de plástico o goma, desde
los retrovisores a los salpicaderos. El techo, que a su vez
constituye la plataforma, de hormigón armado, del paseo,
estaba totalmente ennegrecido y cinco horas después de
sofocado el fuego, la estructura emanaba aún calor. Tal como
explicaron a El Pueblo los ingenieros, arquitectos y
aparejadores que estuvieron ayer al corriente de la
situación, a la espera de conocerse más en profundidad los
posibles daños estructurales y de realizarse el
correspondiente informe como medida de precaución se ha
recomendado colocar puntales.
Al haberse registrado el incendio en el centro del
subterráneo, en un punto más o menos equidistante de los dos
accesos para vehículos con que cuenta el ‘parking’ y por
tanto, de difícil acceso, los Bomberos tuvieron que emplear
cerca de cuatro horas en su extinción. Según los datos
ofrecidos por el consejero de Gobernación, José Antonio
Rodríguez, en la operación, desarrollada entre las 04.00 y
las 7.45 horas, se emplearon dos camiones autobomba, otros
tantos vehículos ligeros y 5.000 litros de agua. La dotación
estuvo formada por 12 bomberos a las órdenes de un sargento,
pues el otro retén de guardia en el turno de noche hubo de
asistir a una llamada realizada a la misma hora al 112 desde
el Príncipe, donde ardió un contenedor.
Tal como explicaron en el lugar algunos efectivos del
siguiente turno de Bomberos, la dificultad principal a la
hora de controlar el incendio se centró en el intenso y
tóxico humo producido por la combustión de los vehículos en
un lugar cerrado, sobre todo, de los neumáticos y el
combustible. Una vez extinguido el fuego, la Policía Local
procedió a la localización de los propietarios de los
vehículos siniestrados y según indicó Rodríguez, en ese
momento finalizó la intervención de los servicios de su
departamento. La investigación sobre el origen del incendio,
respecto al que Rodríguez manifestó desconocer las causas,
correrá por cuenta de la Policía Nacional, en cuyas
dependencias se presentó denuncia por parte de algunos
afectados. Varios de los propietarios, que se movían con
dificultad por el interior del garaje, completamente a
oscuras, expresaron a El Pueblo la confusión reinante en
cuanto a la conveniencia de retirar sus coches a la espera
de la valoración de daños por la aseguradora. Ya por la
tarde, uno de ellos señalaba que en algunos casos habían
optado por dejar los coches en la calle ante el aviso de los
Bomberos de que el aparcamiento podría quedar cerrado.
Mientras, en el exterior la Policía Local acordonó la zona
más afectada del paseo de la Marina, que se sitúa en las
proximidades del cruce con Millán Astray.
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siniestro
