Decía la sabia de mí abuela
que:”Algo tendrá el agua cuando la bendicen”. Y algo
deberemos tener nosotros, me refiero a este su periódico,
cuando empiezan a reconocer la labor que venimos realizando
desde hace quince años. Primero la Casa de Ceuta en
Barcelona nos otorga un premio, y pocos días después La
Asociación Española Contra el Cáncer, nos premia por nuestra
cobertura informativa sobre el asunto. El premio lo recogió
nuestro director, Antonio Gómez, en la cena baile celebrada
en el Hotel La Muralla.
Como se dice cuando se cantan las sevillanas ¡vamos por la
tercera!. Porque, no hay duda alguna, cuando se empieza a
reconocer una labor, los premios van cayendo como las frutas
maduras caen de los árboles, ya que nadie se quiere quedar
atrás en ese reconocimiento más que merecido.
No tengo más remedio que recordar otra de las frases
empleadas por mi viejita del alma. Esa que dice: “más vale
tarde que nunca”. O aquella otra: “Nunca es tarde si la
dicha es buena”. Para nosotros todos los que de alguna forma
hacemos posible este periódico, la dicha de trabajar en el
mismo siempre ha sido buena. Y a lo de “más vale tarde que
nunca”. Jamás se nos pasó por la imaginación, otra cosa que
cumplir con nuestro deber y con la línea marcada por el
editor de este periódico, José Antonio Muñoz, de trabajar
por Ceuta y para Ceuta.
Y en esa línea estamos y en ella seguiremos, puesto que para
eso nacimos con esa idea. Nunca, y prueba hemos dado de
ello, nos hemos vendido al mejor postor, otros si lo
hicieron, buscando sus propios intereses, porque nuestro
interés es sólo uno y exclusivo, el de defender ante todo y
por encima de todo, los intereses de nuestra tierra.
Prueba hemos dado de ello, en ocasiones determinantes,
enfrentándonos a un poderoso enemigo, consiguiendo salir
victorioso en semejante enfrentamiento. Auque quien salió
victoriosa fue la ciudad de Ceuta, quitándose de encima lo
que se le venía, que no era moco de pavo.
Continuamos y continuaremos en esa lucha por defender, por
encima de todo, los intereses de nuestra tierra aunque, a
veces, quines más nos deberían reconoce esa lucha, nos dejan
en el mayor de los olvidos. En el pecado llevan la
penitencia.
Por eso, cuando recibimos esos reconocimientos a nuestra
labor, como los que acabamos de recibir, nos llena de una
gran satisfacción y una gran alegría, que acrecientas
nuestro orgullo de pertenecer a “EL PUEBLO DE CEUTA”. Un
periódico, que con nuestros defectos y nuestras virtudes, ha
sabido mantener, siempre, la misma línea desde hace quince
años sin cambiarnos, como decía aquel, de “chaqueta” .
Enhorabuena a todos los compañeros, por todos esos
reconocimientos que se nos vienen haciendo, y es que la
verdad nada más tiene un camino, el camino de la propia
verdad.
Sigamos, pues, en esa línea de ofrecer la verdad y sólo la
verdad, moleste a quien moleste, en todas nuestras
informaciones, porque el tiempo siempre nos dará la razón.
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