La representación legal de los tripulantes del ‘Rhone’, que
asume la Federación Internacional del Transportes (ITF),
pedirá al juez que fije una cantidad meramente simbólica
para la fianza que se habrá de abonar por pedir la
inmovilización y embargo preventivo del barco, ya que los
marineros llevan meses sin cobrar y son prácticamente
insolventes. La ITF adelantará el dinero de esta fianza.
Mientras la Federación Internacional de Transporte (ITF)
espera la autorización de su oficina de Londrés para
proceder a interponer la demanda por impago de salarios y
embargo preventivo a los armadores del Rhone, se ultiman ya
las negociaciones con la embajada turca para que asuma el
coste de repatriar a los diez tripulantes que aún quedan a
bordo del barco quimiquero fondeado desde hace dos meses en
aguas de Ceuta.
Como explicó a EL PUEBLO el coordinador en España de la ITF,
José Manuel Ortega, es procedimiento habitual que cuando se
reclama el embargo preventivo de un barco, como se hará con
el Rhone en los juzgados de Ceuta, el magistrado imponga una
fianza a la inmovilización del buque, que debe sufragar la
parte demandante, para compensar las pérdidas que hubiera
podido sufrir el armador en el caso de que no prosperara la
reclamación de los marineros.
Adelanto de la ITF
Los representantes de la tripulación, esto es, los abogados
que ha puesto a sus disposición la ITF, pedirán al juez que
la fianza tenga un carácter prácticamente simbólico dada la
precaria situación de los marineros, que llevan varios meses
sin cobrar.
Además, como la tripulación es prácticamente insolvente, el
dinero correspondiente a la fianza habrá de ser adelantado
por la ITF, según prosiguió Juan Manuel Ortega, lo que
resulta otra razón de peso para reclamar que su cuantía no
se exceda de lo razonable en la situación dada.
Por lo demás, desde la ITF continúan en la postura de
aconsejar a la tripulación que queda en el buque quimiquero
que no abandonen el barco hasta el que el juez haya admitido
la demanda por impago de salarios y embargo preventivo.
José Manuel Ortega apuntó que resulta mucho más fácil desde
el punto de vista legal que el juez acepte una demanda como
la que se va a interponer si la tripulación permanece a
bordo del barco. Y ésta insiste en recuperar los salarios
impagados.
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