Salvo estrambótico giro de última hora, no descartable a la
vista de los antecedentes, los representantes del colectivo
docente se quedarán solos en su reivindicación de que el
festivo escolar local se traslade al 8 de enero. Si el
próximo lunes le va bien para pillar puente, vaya pensando
en hacer las maletas.
En calidad de portavoz accidental del Ejecutivo ceutí el
consejero de Hacienda, Francisco Márquez, explicó ayer que
la Ciudad ha decidido variar ligeramente varios grados su
posición sobre cuál debe ser el festivo escolar local a la
vista de que el día de la Pascua musulmana, el próximo
sábado, la jornada elegida inicialmente por Acuerdo Plenario
unánime en abril, no es lectivo per sé.
La semana pasada la consejera de Educación, Mabel Deu, se
encargó de notificar oficialmente vía fax a la Dirección
Provincial del Ministerio de Educación que la Ciudad se
inhibía de su derecho a tomar una decisión al respecto, tal
y como le había invitado a hacer Melgar. Ayer, Márquez
apuntó que a la vista de lo “sensible y delicado” del asunto
el Grupo Parlamentario Popular está dispuesto a hacer el
esfuerzo que sea necesario “para apostar por el consenso en
beneficio del interés general de la ciudadanía”.
“No es nuestra competencia decidir el calendario escolar,
pero no habrá problema para recomendar que se escoja un día
u otro”, resumió el consejero la posición del Gobierno local
antes de dar por “seguro” que del Pleno de mañana, al que
UDCE y el PSOE llevarán sendas iniciativas en defensa de que
sea el lunes el día no lectivo, saldrá una opinión
“consensuada”.
Digeridas, las explicaciones de Márquez sólo pueden querer
decir que la Ciudad dejará sola a la Junta de Personal
Docente en su empeño porque “en base a criterios
profesionales y pedagógicos” el festivo escolar local sea el
viernes 8 de enero, justo después de las vacaciones de
Navidad, alternativa que en cualquier caso el portavoz no
quiso minusvalorar ni despreciar, ya que opinó que “también
parece tener su fundamento”.
El presidente in pectore del Foro de la Educación, Francisco
Díaz Rosas, no quiso ayer posicionarse por ninguna de las
dos fechas al entender que le faltan “elementos de juicio”
para ello, pero no eludió “lamentar” la gestión de los
plazos que se ha hecho para tomar una decisión definitiva
que podría posponerse, de aguardar el Ministerio a conocer
la posición formal del Pleno, hasta mañana por la tarde.
La decisión final sigue estando, no obstante, en manos de la
Dirección Provincial, que aún con Aquilino Melgar enfermo
ayer por la tarde pidió a los profesores que le trasladasen
su opinión al respecto.
La Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos
(FAMPA) acordó anteayer pedir a Educación que respete “los
acuerdos previos” a que se supiera el día que coincidiría la
Pascua del sacrificio, lo que de facto quiere decir que se
opone al traslado del festivo al 8 de enero.
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La Junta Docente sostiene sus argumentos e insiste en ellos
La Junta de Personal Docente
insistió ayer a través de un comunicado a última hora de la
tarde en que su propuesta es que el Ministerio declare día
no lectivo el viernes 8 de enero, pero instó a la Dirección
Provincial a resolver la cuestión cuanto antes, hoy a ser
posible, y a no demorarla hasta mañana. Los representantes
del profesorado insistieron en que su opción permitiría
“perfeccionar” el calendario escolar y resolver la
“innegable deficiencia” que a su juicio entraña el hecho de
que haya que iniciar el segundo trimestre un viernes, “un
hecho sin precedentes y muy escasamente recomendable desde
el punto de vista pedagógico” forzado por la negativa de
Educación a empezar el curso un día antes o a terminarlo un
día después, por la declaración como festivo de Eid El Kebir
y por las vacaciones de Semana Santa de 15 días.
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