El pequeño consultorio de Benzú, que atiende a una población
de 1.700 personas, abrirá sus puertas todos los días
laborables a partir de enero, según ha informado a este
periódico el director médico de Atención Primaria, Diego
Sánchez. El responsable del Ingesa aseguró que cuatro
jornadas se destinarán a Medicina Familiar y una quinta a
Pediatría.
El director médico de Atención Primaria, Diego Sánchez,
explicó ayer a EL PUEBLO que el consultorio de Benzú contará
a partir del próximo enero con un médico de lunes y viernes
y que uno de esos cinco días serán destinados a la atención
pediátrica, un servicio con el que hasta ahora no contaba
este dispensario.
La contestación del director médico se producía poco después
de que un portavoz de los vecinos, Antonio Anillo, elevara
una protesta por lo que consideraban una reducción sin
sentido del horario y el cupo de pacientes que atiende este
pequeño consultorio que, hasta la fecha, sólo abre de los
lunes, miércoles y viernes laborables de cada semana.
Según el relato de Anillo, el horario de la consulta, que
comienza a las ocho y media de la mañana, se había reducido
de las dos horas a la hora y media, mientras el cupo de
pacientes con número que se atendían había pasado de quince
a doce.
Con todo, el portavoz espontáneo de los vecinos admitió que
tanto el facultativo anterior como el actual atienden
también todas urgencias que se presentan, lo que podría
elevar el número de pacientes que se atienden muchos días
hasta el veinte.
Esa es la razón, según el director médico, de que el
facultativo titular de la plaza haya optado por reorganizar
la consulta y se haya determinado reducir el cupo de
pacientes con número cada día a los doce usuarios. “Se ha
tratado de priorizar las urgencias”, apostilló Diego
Sánchez, mientras negaba que se hubiera producido una
reducción efectiva del horario del consultorio.
Pero a los vecinos la reorganización del dispensario le ha
cogido sin información, y se hallaban muy sorprendidos
después de haber remitido una carta a la dirección médica de
Atención Primaria en la que se pedía precisamente todo lo
contrario de lo que sentían que les estaba ocurriendo, es
decir, una ampliación del horario de consultas a todos los
días laborales. El escrito, según los vecinos, nunca recibió
ninguna contestación. “El Ingesa nos está apretando cada vez
más a la barriada de Benzú. Los vecinos están muy
descontentos porque en vez de ampliar la asistencia médica
la reducen”, comentaba Anillo sin conocimiento exacto de los
planes que Ingesa posee para el próximo enero en el pequeño
dispensario.
El portavoz de los vecinos recordó que Benzú tiene una
población de 1.700 personas, de las cuales el 75 por ciento
es mayor de sesenta años. Se trata, pues, de un cupo
potencial de pacientes que demanda mucha atención sanitaria
y más prescripción médica.
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“Sólo habrá un día de pediatra porque hay que compartir la
consulta”
hay que compartir la consul
El responsable de Atención
Primaria, Diego Sánchez, defiende que se haya tenido que
cuadrar el horario de la consulta para atender las
urgencias, que estaban provocando en el médico titular del
dispensario importantes retrasos a la hora de continuar su
trabajo en la consulta del centro de salud Otero, donde
debía incorporarse a las once. Sin embargo, las demandas de
los vecinos podrían verse colmadas con la ampliación del
servicio que prevé el Instituto Nacional de Gestión
Sanitaria (Ingesa) a partir de primeros de año. Según
continuó relatando Sánchez, de los cinco días laborables con
que cuenta la semana, cuatro se destinará a la asistencia de
un médico de familia y uno será dedicado a la atención
pediátrica. El director médico subrayó la imposibilidad de
que pudiera haber un médico de familia y un pediatra todos
los días porque ambos facultativos debían compartir la única
consulta de que se dispone en el enclave. En la actualidad,
el consultorio sólo cuenta los días que abre con un médico
de familia, un ATS y el vigilante de seguridad, que es el
que se encarga también de expedir los números para recibir
atención sanitaria. Los vecinos aseguran que, con lo
reducido que ha quedado el cupo de pacientes con numeración
desde hace una semana, para acudir al médico una mañana que
se levanten indispuestos han de ponerse en pie a las siete
para estar allí y poder coger uno de los doce números que se
expiden. Afortunadamente, el personal sanitario que opera en
el barrio es flexible con las necesidades de sus pacientes.
Y el médico de familia acaba atendiendo todas las urgencias
que sean necesarias y hasta el farmacéutico que tiene su
establecimiento enfrente del consultorio se presta a
adelantar a los vecinos muchos medicamentos que
posteriormente deben ser prescritos por el médico. En todo
caso, quizás a partir de enero no todo tenga que depender de
la buena voluntad de los profesionales y el servicio se vea
reforzado.
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