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Marchando una de piratas!!. A
pesar de que el tiempo ha transcurrido incluso en siglos,
las acciones de los piratas cuando han conseguido un buen
botín siguen siendo las mismas, llevarse a puerto o a sus
islas, todo el tesoro acumulado de sus fechorías y allí
“pegarle” al ron, a la prostitución y a la diversión hasta
caer borrachos perdidos en alguna playa o en cualquier
camastro de los que antes había utilizado en compañía de
alguna a mujer.
Hoy, con los piratas modernos, esa historia, esa misma
historia, se vuelve a repetir, alcohol, sexo y droga entra
en todas sus celebraciones por el botín capturado. Es más,
gracias a la captura de ese botín, diez de los piratas
somalíes que secuestraron el “Alakrana” han contraído
matrimonio celebrándolo por todo lo alto, incluidos los
fuegos artificiales.
Es de imaginar que en la celebración de esas bodas, se habrá
cantado, bebido, bailado, drogado y todo lo que ustedes
quieran pensar sobre las mencionadas celebraciones porque,
con toda seguridad, allí no ha faltado de nada.
Además de llevarse el botín se han llevado del barco todo lo
que han podido y más. Vamos, no han tenido que llevar el
barco a remo, porque el motor pesa lo suyo y ninguno de los
piratas estaba dispuesto a hacer el más mínimo esfuerzo.
No se si el barco lleva a bordo algún marinero aficionado al
cante con sus correspondientes discos y su aparato
reproductor. Que si lo llega a tener, esos fulanos son
capaces de celebrar la boda con música “enlatada” bailando
“Paquito el Chocolatero”.
Es tal la fama que están consiguiendo estos piratas y la
pasta que ganan en sus acciones de secuestrar barcos, que
son muchos los jóvenes que están deseando hacerse piratas, a
la vista del gran negocio que esto supone, llevándoles a
ganar en unos días, lo que serian incapaces de ganar en diez
años trabajando en su país en el supuesto, que es mucho
suponer, que encuentren algún trabajo en el país más
corrupto del mundo mundial.
Los viejos del lugar ven con buenos ojos esto de la
piratería. Uno de ellos decía, refiriéndose a los mismos:”
Estoy orgulloso de ellos porque, aunque trabajaran durante
siglos, no ganarían ese dinero”. ¡Toma del frasco, Carrasco!
Igual otros cinco o seis quieren casarse y celebrarlo por
todo lo alto, que los piratas son muy envidiosos unos con
los otros. Naturalmente, que para poder contraer matrimonio,
tendrán que esperar a capturar otro barco y pedir el
consiguiente rescate. Hasta entonce tendrán que esperar esa
oportunidad, que ojala no se dé nunca.
Bromas a un lado lo más importante de todo este asunto, que
ha tardado cuarenta y siete días en solucionarse, es que
nuestros compatriotas están bien y en nada volverán a casa a
estar con los suyos.
Ahora los piratas, con los servicios de seguridad que llevan
los barcos atuneros, tendrán mucho más difícil poder
apoderarse de algún barco.
Lo que no entiendo, por mucho que me lo quieran explicar, es
la existencia de estos piratas en pleno siglo XXI con los
que se puede acabar en un suspiro. De verdad, no lo
entiendo.
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OPINIÓN / MIS COSAS
