PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
Especiales

 

 

sociedad - DOMINGO, 22 DE NOVIEMBRE DE 2009


Los Layachi. fidel raso.

ayuda
 

Una familia busca ayuda para combatir la insalubridad de su casa

Fátima Layachi reside con su hijo de nueve años en una vivienda del Príncipe con más
de ocho décadas y sólo cuenta con el
Ingreso de Inserción Social para sobrevivir
 

CEUTA
José García

ceuta
@elpueblodeceuta.com

Una vecina de la barriada Príncipe Alfonso, que reside con su hijo de nueve años en una vivienda heredada y completamente inhabitable, lleva meses intentando recabar el apoyo de las administraciones para que le proporcionen una casa digna o un trabajo para poder acometer la reforma de su maltrecho inmueble.

Heredó de su familia una vivienda en la calle Este de la barriada Príncipe Alfonso que hoy está devorada por roedores y parásitos, calada de humedad y en unas condiciones de insalubridad que la hacen prácticamente inhabitable. Fátima Layachi y su hijo de nueve años busca la ayuda de las instituciones para dignificar su hábitat.

Las circunstancias no le son favorables. Sin trabajo, la mujer y su vástago sobreviven con los 250 euros al mes que les deja el Ingreso de Inserción Social (IMI). Su petición, que ha traslado a muy diferentes administraciones, en la última ocasión a la Consejería de Presidencia, es que le ayuden a arreglar su casa o, incluso mejor, que se le facilite un trabajo para poder acometer las reformas por sí misma.

Fátima Layachi se queja de que los Servicios Sociales son incapaces de prestarle una ayuda eficaz. “Sólo me ofrecen muebles, pero yo necesito techo, no muebles. Y mi pregunta es: ¿En vez de comprarme un armario, o una cama, o una nevera, no podrían ayudarme a quitar las goteras de mi casa, la humedad y las ratas?”, inquiere en su última misiva a la Ciudad Autónoma.

La situación de la familia Layachi resulta apremiante y de difícil solución, tratándose de un inmueble de su propiedad. “Los peritos aseguran que el arreglo cuesta 48.000 euros”, se lamenta mientras reclama su derecho, como ciudadana española, a contar con una vivienda digna.

Layachi sigue relatando su calvario y asegura que ni en pleno otoño se atreve a cerrar las puertas de ventana de la vivienda por lo insoportable que resulta el hedor de la humedad.

La afectada se queja de que sus reclamaciones siempre caen en saco roto. Ninguna autoridad contesta a sus cartas y los funcionarios de todas las administraciones a los que ha expuesto su situación le replican que el arreglo de la vivienda, tratándose de su propiedad, sólo a ella le corresponde.

Se enjuga las lágrimas mientras se niega a que su hijo, con tan corta edad, tenga que vivir en “condiciones infrahumanas”. Sin embargo, no desfallece en el intento.

“Como ciudadana española tengo derecho a tener una vivienda digna. Por eso espero, por favor, que pongan interés en mi caso”, concluye el último escrito remitido por la afectada a la Consejería de Presidencia.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto