A pesar de la sobre abundancia de información sobre la nueva
gripe pandémica, los ceutíes no se han mostrado muy
receptivos respecto a las ventajas de vacunarse contra el
virus H1N1.
La directora de Enfermería de Atención Primaria, María del
Carmen Ruiz, informaba ayer a EL PUEBLO que en la primera
semana de la campaña de vacunación los centros de salud del
Ingesa no han vacunado a más de trescientos usuarios. Una
respuesta ciudadana muy tímida, según admitió la misma
responsable del Ingesa, ya que el número de ceutíes llamados
a inocularse la nueva vacuna ascienden a los 14.000.
“El número de vacunaciones hasta la fecha es nimio. La
población muestra mucho miedo a vacunarse y espera a ver qué
es lo que le pasa a quien ya se ha vacunado para atreverse a
dar el paso”, explicó la directora de Enfermería.
En todo caso, Ruiz mostró su esperanza en que cambie esta
actitud ciudadana: “Espero que el lunes venga más gente a
vacunarse y que se vaya perdiendo el miedo”.
La responsable sanitaria se esforzó en demostrar el carácter
prácticamente inocuo de la vacuna y, con el registro
epidemiológico en la mano, expuso que ninguna de las
personas mayores de sesenta años que ya se habían vacunado
habían experimentado ninguna contraindicación ni efecto
secundario destacable.
La directora de Enfermería indicó que, de momento, sólo
quienes se encuentran en la franja de edad que va de los
dieciocho a los sesenta años, a quienes se inocula una
solución diferente, han podido registrar una reacción local
de ligero dolor en el lugar del brazo donde se ejerce la
presión y cierto malestar general durante las veinticuatro
horas siguientes a la inoculación.
“La vacuna es eficaz”, aseveró Ruiz con rotundidad, al
tiempo que recordó que quienes entren en un proceso gripal
pasan de promedio una semana enfermos y siempre están
expuestos a que se le presente cualquier complicación.
Con estos argumentos, la directora de Enfermería trata de
mostrar a la población que “compensa que todas aquellas
personas que tienen problemas crónicos de salud o
pertenezcan a alguno de los grupos especialmente vulnerables
se vacunen y se ahorren el padecer una neumonía”.
Otra circunstancia que aún queda por verificar es si la
noticia de personas ingresadas en la UCI en situación de
gravedad, o de aquellas que han acabado muriendo
repentinamente, puede servir para concienciar a la población
más sensible sobre la idoneidad de quedar inmunizados frente
al virus de la gripe A. Porque el ejemplo que han querido
dar las autoridades sanitarias vacunándose no ha cundido
aún.
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