Con motivo del Día de la Infancia, la asociación Digmun
quiere poner de manifiesto la situación de decenas de niños
y niñas que viven en la Ciudad Autónoma sin estar
escolarizados ante la pasividad de las autoridades que son
quienes en último caso deben velar por el cumplimiento de
los Derechos del menor. Son pequeños invisibles a la
sociedad, nacidos en tierra de nadie, niños de padres
marroquíes o españoles y que conviven con mujeres de origen
marroquí y que no han regularizado la situación de unos
hijos que viven en nuestra ciudad sin recibir cobertura
educativa y que en muchas ocasiones ni siquiera tienen
nacionalidad.
No es necesario irse a países del tercer mundo para toparse
con el incumplimiento de unos Derechos de la Infancia
recogidos y ratificados por las Naciones Unidas hace más de
veinte años.
A la vuelta de la esquina, podemos encontrar desde niños que
recorren las calles de Ceuta y que cada día pasan la
frontera clandestinamente azuzados por sus padres, a otros
que viven su infancia en un paréntesis de espera en el CETI
o muchos que acompañan a sus madres, víctimas de violencia,
en busca de un hogar que les permita salir adelante. Una
casa de acogida no es suficiente, tampoco lo es tutelar a
los niños hasta que alcanzan la mayoría de edad. Hay que
proporcionarles una educación que les permita salir adelante
y Digmun, en el Día de la Infancia, demanda una mirada a
todos esos niños que viven a nuestro alrededor y son
invisibles y pide una reflexión sobre qué hacer ante esta
situación. Solicita una educación en igualdad, en
solidaridad, en justicia y en paz para los niños y niñas de
Ceuta sin que haya diferencias por su situación familiar,
social o legal.
Digmun da clases a varios de esos niños invisibles. Imparte
una formación que no es reglada pero que les permite al
menos, a aprender a leer y a escribir para ser un poco más
visibles, gracias a la colaboración de un personal
voluntario que desinteresadamente aporta su tiempo y espacio
para cubrir esta necesidad educativa.
Esta asociación apuesta además por el acogimiento temporal ,
ya que es otra manera de dignificar y ayudar a los niños que
viven fuera de su ambiente familiar y que demandan unas
necesidades que no pueden ser satisfechas dentro del centro
de acogida donde viven normalmente.
Digmun trabaja en la actualidad en la difusión de la
importancia del acogimiento y en la captación de familias
para el acogimiento de menores ucranianos y en la puesta en
marcha de un convenio con el área de Menores que permita
poder acoger a pequeños que se encuentran en diversos
centros institucionales de la ciudad durante los fines de
semana o períodos estivales para proporcionarles un ambiente
familiar adecuado.
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