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Y no podía ser de otra forma que
de la mano de la Casa de Ceuta en la Ciudad Condal.
Para ocupar el lugar de prestigio que ocupa hoy la Casa de
Ceuta en Barcelona no ha habido un camino de rosas, sino que
a base de trabajo, a base de saber hacia donde iban, a base
de conocer el terreno que pisaban, han logrado que su
escudo, que sus gentes y que todo el ceutismo que eso
encierra sean el punto central de lo que esta entidad
representa en la ciudad más importante de Cataluña y una de
las dos más importantes de España.
Y desde Barcelona, pero en contacto permanente con lo que es
Ceuta hoy, y con lo que siempre ha sido nuestra ciudad, la
Casa de Ceuta en Barcelona ha tenido el gesto generoso,
porque saben muy bien lo que representa, de conceder a
nuestro periódico El Pueblo de Ceuta, el premio de “Caballa
del Año”.
Si en el acto en el que se hizo entrega de este galardón, el
editor del Pueblo de Ceuta reafirmó, también, en Barcelona
el compromiso que nuestro periódico tiene con Ceuta. También
nosotros, desde aquí, porque de bien nacidos es ser
agradecidos, vamos a mantener un compromiso muy especial con
la Casa de Ceuta en Barcelona, para que todos, ceutíes y no
ceutíes, amigos o desconocidos, conozcan de primera mano lo
que es una entidad seria, solvente y digna de llevar el
nombre de nuestra ciudad.
Si, a cada instante, decimos con orgullo quienes vivimos
aquí, aunque algunos como es mi caso hayamos nacido en otras
partes, que Ceuta está progresando, que Ceuta ya no es la
gran desconocida y que hay que hacer todo lo posible por
atraer, cada vez más visitantes, a esta ciudad, no
estaríamos cumpliendo totalmente con nuestra labor si
dejáramos sin reconocer que Ceuta, también, está creciendo
fuera de nuestros límites, gracias al esfuerzo de unas
personas que, a través de sus casas regionales, como la Casa
de Ceuta en Barcelona, son una ampliación de la propia
ciudad fuera de aquí.
Una de las decanas entre las casas ceutíes, la segunda más
antigua, es la Casa de Ceuta en Barcelona, y esta se
encuentra perfectamente afianzada, pero sigue creciendo, se
sigue desarrollando y cada día está ganando más prestigio,
por el buen hacer de quienes llevan las riendas de este
apéndice ceutí en Barcelona.
El pasado fin de semana, la Casa de Ceuta de Barcelona
conmemoró el 30º aniversario del Día de Ceuta en Cataluña.
Allí estuvo el presidente de la Ciudad, allí estuvo El
Pueblo de Ceuta, quienes se honraron en estar, convivir y
sentirse unos más de esos ceutíes que tan dignamente
representan a Ceuta en tierras catalanas.
Mérito especialísimo, mérito de todo encomio es haber
logrado ya llegar a los treinta años de celebración del Día
de Ceuta allí.
Ahora bien, llegar a poder celebrar esos treinta años sólo
puede ser posible por las ganas de estar unidos a la ciudad
que representan, y por el tacto y el tino de haber sabido
elegir el camino más recto para hacer visible lo que un día
fue un proyecto y hoy es una realidad sin retorno.
Ni que decir tiene que, para lograr todo esto han tenido que
quitarse muchas horas de sueño y han tenido que renunciar a
otro tipo de fiestas y de ocupaciones, unas personas que han
querido, han podido y han sabido lo que se traían entre
manos.
Este galardón concedido al Pueblo de Ceuta va a estar, sin
duda, en un lugar preferente de esta casa, pero esta en
casa, también, un lugar de preferencia lo tendrá la Casa de
Ceuta en Barcelona.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
