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El sábado, al comienzo de la
noche, como otros varios millones de españoles y bastantes
más argentinos, entre otros, yo me colocaba delante del
televisor, para ver el encuentro de fútbol que iban a
disputar España y Argentina.
Minutos antes del comienzo de este encuentro, uno de los
desplazados por TVE al Estadio del Manzanares entrevistaba a
Ramón Calderón, que con la anuencia de la RFEF ha sido, un
poco, el organizador de este encuentro del centenario.
Nada más verlo, lo primero que me dije a mí mismo: “Vaya, el
tramposo”. Y es que no podía olvidar que el pasado año, por
estas fechas, un poco más tarde, este sujeto, como
presidente del Madrid, cometió la fechoría tramposa más
lamentable en toda la historia del equipo merengue.
Momentos después de esta entrevista, y al ir a comenzar el
encuentro, las cámaras de TVE nos mostraban, como no podía
ser menos, al seleccionador argentino, Maradona. La frase me
salía del alma:”Empezamos empatados a todo, incluso a
tramposos”. Porque nadie puede olvidar aquel famoso gol con
la mano, por parte del jugador Maradona, que lejos de
haberse arrepentido, con posterioridad, ha seguido
celebrando con su desvergonzada verborrea, como “el gol de
la mano de Dios”.
No voy a hacer comentario alguno sobre el partido, porque
entre otras cosas no es este el lugar adecuado para ello,
pero sí que debo decir que poco serios son unos organismos
de unos países serios en los que para un tipo de
espectáculos, como ese partido del centenario de la RFEF,
ponen a un impresentable, como organizador, o lo que sea,
conociendo su trayectoria en la trampa y el amaño, entre
otras cosas, de aquella asamblea. Esto en España.
Y poca dignidad, o poca estima, se tiene que tener a sí
misma una Federación de Fútbol, para poner al frente de su
selección a alguien que, como futbolista fue bueno, nadie lo
puede discutir, pero que lejos de los terrenos de juego es
el ejemplo negativo más claro de lo que no debe hacer una
persona dedicada al deporte.
Porque, aquí, no se trata de saber darle muy bien a la
pelota, aquí se trata de una persona pública que ha
alternado ese buen juego con otras prácticas nefastas para
la salud pública, y si además en su campo más brillante, que
es el juego, comete esas acciones y sigue festejándolas , es
que como persona nada interesante tiene que trasmitir y como
deportista, hace tiempo que lo dijo todo.
Ahora, por parte de la RFEF, se está llegando al final de
las celebraciones y Villar se pondrá la corona, más bien la
montera, de haber vengado la acción de que Florentino Pérez,
en su día, no le apoyara a él, pero lo que no podrá lograr
es que la gente se olvide de a quien le ha dado confianza
para estas celebraciones, con lo que:”dime con quien
andas...”, mientras que por parte de la AFA, a duras penas,
bien lo saben, se han podido clasificar para el Mundial, ya
veremos si con Maradona ahí se llega muy lejos, y ya
veremos, y esto es lo grave, si la guerra que el
seleccionador argentino ha comenzado con los medios de
comunicación de su país, con insultos incluidos, no le
estalla a la propia AFA antes de ir a Sudáfrica.
Mirando fríamente lo que vengo comentando uno no puede por
menos de decir que no sólo estamos acertados en nuestras
apreciaciones, sobre estos dos sujetos, sino que además
vemos que esos dos tramposos están arropados.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
