|
LUNES. 9
A Juan Hernández Rebollo, director de la Cárcel de
Los Rosales, lo entrevisté hace más un de mes para la
Revista Siglo XXI, que suele salir los primeros domingos de
cada mes. Pues bien, ayer, en cuanto tuve un ejemplar entre
mis manos, lo primero que hice es leer la citada entrevista.
Y me llevé una decepción enorme: ya que la entradilla había
sido malograda por los profesionales encargados de
confeccionarla. Un error grave. Y del que me apresuré a
indicar que debían pedirle perdón al director de Los
Rosales. Y así lo han hecho, según me han dicho, por medio
de la persona que tiene a su cargo todo lo concerniente a
una revista que goza ya de cierto prestigio. En cuanto a
Hernández Rebollo, mi estimado amigo, sólo me queda pedirle
mis disculpas públicas por algo que se escapa a mis
obligaciones. Y bien que lo lamento. De cualquier manera, y
buscando la parte positiva, habrás visto, director, que el
yerro ha hecho posible que te hayan quitado 13 años de edad.
Lo cual no es moco de pavo.
MARTES.10
Es la hora del aperitivo y me encuentro con Raimundo
Romero, cuya forma de ser he destacado ya en bastantes
ocasiones. Y prueba de lo que digo ha venido dando. Hoy, sin
embargo, se me queja, aunque con la delicadeza que su buena
educación le exige, de que nunca somos capaces de acertar
con su apellido. Porque no sé por qué razones se nos olvida,
una y otra vez, que se llama Romero y no Moreno. El
secretario del Centro Gallego está en su perfecto derecho de
ponerme al tanto de un problema cuyo único culpable soy yo.
Ya que no pocas veces, cuando he decidido nominarle en mis
escritos, he errado al escribir su apellido. Así que le pido
toda clase de disculpas para a continuación tomar el vino de
la amistad. Lo que aprovecha él, Raimundo Romero, para
decirme que muy pronto se celebrará otro acto del centro. Y,
a renglón seguido, me dice que no hace falta invitarme
porque yo ya sé que estoy invitado a todos los festejos. Se
me olvidó decirle, a Raimundo Romero, que me he impuesto el
castigo de escribir cien veces su nombre y apellido: diez
veces cada día, durante dos semanas.
MIÉRCOLES. 11
El martes hallé a Carlos Chocrón en la calle y, tras
intercambiar algunas impresiones, quedamos en que yo iría a
su despacho para seguir la conversación. Así que he cumplido
mi palabra y hemos estado de cháchara casi una hora. Y a fe
que nos hemos reído de lo lindo. No sólo recordando
anécdotas vividas en el pasado sino también opinando acerca
de cuanto ha acontecido en los últimos días. Y los dos hemos
coincidido en ciertas cosas. Porque dada nuestra edad
estamos ya curados de espanto. En esta ocasión, le he dicho
a Carlos que le he visto físicamente mejor que nunca. Bueno,
eso es un decir... Lo que le he dicho es que le he visto
mejor que la última vez que hablamos. Y de eso hace ya más
un de mes. En fin, que Carlos es uno de los sobrevivientes
del llamado ‘Rincón del Muralla’. Una tertulia que jamás
podrá repetirse en una Ceuta donde los prejuicios, en vez de
ir perdiendo vigor, parecen estar cada día más robustos.
¡Qué pena!...
JUEVES. 12
Las denuncias en Comisaría, mantenidas ante el juzgado que
instruye el caso por parte de la mujer que con sus
grabaciones consiguió, días atrás, que Pedro Gordillo
se viera obligado a dimitir deprisa y corriendo, han hecho
posible que la línea seguida por este periódico, en asunto
tan abominable, sea destacada por muchas gentes. Las que
coinciden en sus comentarios: ‘El Pueblo de Ceuta’ dijo
desde el primer momento que se imponía la necesidad de que
la Fiscalía anticorrupción interviniera para descubrir a las
personas que habían incitado a la mujer para que grabara su
visita al despacho del vicepresidente. Y lo hicimos mientras
otros apelaban al silencio sepulcral de tan sucias prácticas
con el único fin de ayudar a los chantajistas. Y también
adelantamos que tales chantajistas no dudarían en tratar de
implicar al presidente de la Ciudad en sus despreciables
maniobras. Y, sin el menor ánimo de presumir, nadie podrá
negarnos que hemos estado más cerca de la verdad que ningún
otro medio. Ahora sólo nos toca esperar a ver qué dicen las
partes implicadas. De cualquiera manera, hoy es un buen día
para, sin sacar pecho, sentir la satisfacción de trabajar en
esta Casa.
VIERNES. 13
Viajo a Barcelona para ser testigo de cómo José Antonio
Muñoz, editor de este medio, recibe el premio ‘Caballa
del año 2009 de la Casa de Ceuta’. La expedición está
compuesta por el editor, el gerente, Ángel Muñoz,
Eva Molina, Tamara Crespo, Fidel Raso y Javier Martí.
Éste se encargará de presentar el acto. Durante el viaje nos
enteramos de que Francisco Pérez Hita ha sido llamado
a declarar en el juzgado por lo ocurrido con esa mujer que
denunció haber sido acosada sexualmente por el
vicepresidente del PP. Y, sorpresa, ante la comparecencia de
la primera persona citada por el juez que lleva el caso, se
nos dice también que ha aparecido el vídeo que tanto ha dado
que hablar desde que tuvimos noticias del escándalo. Quizá
sea una casualidad.
SÁBADO. 14
Los expedicionarios nos echamos abajo de la cama muy
temprano para desplazarnos a la sede de la Casa de Ceuta en
Barcelona. Que está muy lejos del hotel en el cual nos
hospedamos. Y los socios de la Casa nos acogen con los
brazos abiertos. El presidente, Rafael Corral , no se
separa un instante del editor de ‘El Pueblo de Ceuta’. Y qué
decir de Julio Ríos Gavira: Presidente de la
Federación de Casas Regionales y entidades culturales en
Cataluña. Disfrutamos los expedicionarios de una misa
Rociera y de la clásica copa de vino español. Y ya no
dejamos de hablar de Ceuta durante dos horas largas. José
Antonio Muñoz firma en el libro de honor y se oyen
palabras muy sentidas. Luego, y debido a que esta noche
habrá una cena y la consiguiente entrega del premio ‘Caballa
del Año 2009’ al editor de este periódico, en el Hotel
Barcelona Plaza, con la asistencia de Juan Vivas, se
da por finalizado el acto. Ah, se me olvidaba decir que
Quim Sarriá, compañero y colaborador de este medio,
estuvo junto a nosotros en todo momento.
|
OPINIÓN
