Nómadas sería la definición exacta para unas vivencias por
los parajes del mundo donde lo importante es contrastar las
diferencias entre opulentos y necesitados, culturas,
religiones o sexos, pero con los mínimos recursos para
subsistir y afrontar todos los males que puedan acontecer
sin preverlos.
Tras dar la vuelta al mundo en cuatro años y visitar
diferentes países, qué mejor forma de mostrar a la sociedad
la suerte de haber nacido o vivido, por ejemplo, en Ceuta,
geógraficamente al norte de Marruecos aunque en un mismo
continente pero separada de los más desfavorecidos no sólo a
través de una valla, sino de la frontera del avance social.
Esto fue lo que movió a los ceutíes Marian Ocaña y Vicente
Pledel a realizar una expedición por el sur del país vecino
y que bajo el nombre ‘Rutas Confines de África’ pretende
reflejar esos contrastes de dos sociedades tan cercanas y
tan distantes a su vez. ¿Lo especial?. Un viaje en un 4x4
Mitsubishi Montero que con el patrocinio de Aubensa continúa
rodando por las carreteras del globo terráqueo enfrentándose
a guerras, brotes de malaria, lluvias torrenciales y que
será expuesto a los ceutíes a partir de mañana en el
concesionario de Mitsubishi. “Estuvimos en Sudáfrica,
Zimbaue, Angola, Namibia, y seguimos por la costa este
recorriendo Mozambique, sumando un total de 10 países ya que
antes habíamos visitado el resto del continente. Al vehículo
le añadimos la entrada de aire por si pasábamos zonas de
lluvia y ríos, y la defensa; dentro, lo hemos amueblado para
amoldarlo a la expedición y hemos dormido en una tienda de
campaña que iba en el techo del 4x4 y a la que se accedía
por una escalerilla”, explicaba Ocaña.
Bidones de agua, combustible, aparatos satélites para las
conexiones, electricidad propia, alimentos, equipaje. Todo
dentro del 4x4 para contribuir a la aventura que este par de
ceutíes llevan experimentando durante años y que, según sus
propias experiencias, puede más lo psicológico que lo
material pese a ser vivencias que luego realizan a la
persona. “Grandes contrastes, con una vida totalmente
distinta a la nuestra y con una visión muy amplia de lo que
ocurre a cada lado del continente hemos regresado. Son
mundos diametralmente opuestos y parece que estamos en la
otra punta de la galaxia. Hemos pasado tres meses sin dormir
en una cama y la gente se desgasta, por ello se debe estar
preparado y las expediciones suelen ser minoritarias”,
relataba Vicente Pledel.
El 4x4 de Aubensa, perfectamente equipado para atravesar
todo tipo de terreno, recorrió paisajes tan espectaculares
como la Costa de los Esqueletos en Namibia, el delta del
Okavango y el desierto de Kalahari en Bostwana, las
Cataratas Victoria entre Zambia y Zimbabwe, la costa de
Mozambique, el Parque Nacional de Kruger en Sudáfrica, el
majestuosos lago Malawi y las zonas montañosas de Lesotho y
Swazilandia, entre otros hermosos y recónditos lugares del
sur del continente africano. “Ha atravesado situaciones
límites que nos hemos ido encontrando, con países
desbastados por las guerras, sin carreteras ni hospitales,
con carros calcinados y selvas con salteadores de caminos. Y
pese a ello, la gente te recibe con cariño y la experiencia
humana ha sido fantástica”, confesaron ambos.
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