Desde la voz de la experiencia, dos miembros de Alcohólicos
Anónimos’ del grupo ‘Renacer’ de Ceuta han querido compartir
sus vivencias con los ceutíes y enviar un mensaje de
concienciación y sensibilización aprovechando la celebración
del Día Mundial contra el Alcohol. Dos testimonios reales de
superación de la adicción a la bebida que con voluntad y
fuerza, aseguran que se consigue ya que “cuando dejas de
beber vuelves a nacer y la vida te da una segunda
oportunidad”. Por ello, Antonio y Pepe dan fe de un
compromiso que tras 20 años ha sido firme y ha logrado
recuperar la esencia de aquellas personas que por diferentes
motivos se refugiaron en la niebla del alcohol.
Pregunta.- Hoy se celebra el Día Mundial sin Alcohol,
¿qué mensaje de concienciación enviarían a la población
joven?
Pepe.- La juventud no entiende hasta qué punto se puede
llegar cuando te metes en el alcohol, ya que es tan barato y
accesible que al acercarse el fin de semana todos insisten
en el botellón. Y lo que conlleva es que no te vas enterando
hasta que ya te ves enganchado a la bebida a la vez que se
producen despidos de trabajo, problemas en la familia y la
ruina. Antonio.- Vemos que cada vez este consumo se está
deteriorando y en edades más tempranas por falta de
conocimiento o problemas como la falta de empleo o
inaccesibilidad a los estudios, entonces lo más fácil para
ellos es el botellón. A veces los padres no están informados
sobre la enfermedad del alcoholismo pero sí deberían
observar el camino que llevan las criaturas de 13, 14 ó 15
años ya que, a la larga, van a tener un problema grande. Yo
empecé con 14 años y hasta los 46 no me di cuenta aunque en
aquella época no teníamos a nuestra disposición la
información que hay hoy ya que el mero hecho de tener una
persona en la familia que bebiese, lo consideraban externo a
la sociedad, un borracho o desgraciado, hasta que la
Organización Mundial de la Salud declaró el alcoholismo como
una enfermedad, lo que antes era un tema tabú.
P.- Ya en la edad adulta, ¿cómo incide el alcohol sobre la
personalidad de las personas adictas?
A.- Cuando bebía tenía una doble personalidad; cuando estaba
sobrio era una persona respetada, quería a los demás y a mí
mismo. Pero en una época y en un momento en el que el
alcohol se apoderó de mí, yo sólo vivía para el alcohol. Por
eso asistí al grupo Renacer tras reconocer que estaba
enfermo.
P.- Muchas veces el anonimato se ve reflejado en la propia
persona. En la calle yo era muy bueno con los amigos, pagaba
siempre, pero regresaba a casa borracho, a las cuatro, las
cinco o las siete de la mañana, a veces ni aparecía y
formaba tal escándalo que hasta los vecinos se daban cuenta
de lo que ocurría. Ahora me ven derecho, bien, perfecto, y
la gente se pregunta, qué habrá hecho para cambiar de esta
forma. Gracias a Dios, conocí Alcohólicos Anónimos y con el
apoyo de mi familia fui recuperando mi persona. Y como cojas
la primera copa, vas a la deriva.
P.- La soledad cuando llega la vejez puede jugar malas
pasadas, ¿puede ser un motivo para refugiarse en la bebida?
A.- En los años que llevo como alcohólico, no creo que la
soledad sea una excusa porque cuando una persona suele caer
viene por defectos de carácter. Con el tiempo, se llega a no
creer en nada y se pierde hasta la dignidad al no quererse
uno mismo. Me quedé huérfano muy joven y esa soledad sí que
me creó ansiedad y bebía cada vez más. Pero luego, al tener
familia, no debería haber sentido esa necesidad y, sin
embargo, continuaba.
P.- Todos los miembros que acuden a las sesiones de
Alcohólicos Anónimos aseguran que han vuelto a nacer, ¿con
qué mirada se inicia esta nueva vida?
A.- A raíz del día 8 de enero de 1991 volví a nacer yo y en
mi casa comenzó a refugiarse la paz.
P.- Por eso el nombre de nuestro grupo, ‘Renacer’.
Antiguamente yo no veía nada, sólo la puerta de la calle
para salir pero no para entrar, sin hacer caso a mis hijos
pequeños, ni a mi señora, sin disfrutar de mi familia y el
entorno porque te ven que estás perdida. Y una vez que llega
ese tren, es cuando disfruto al ver feliz a mis hijos,
porque veo las cosas como Dios manda. En ‘Renacer’ hay un
sendero que nos indica qué debemos hacer y por eso seguimos
con el grupo porque esas personas, además, te dan la vida.
P.- Un consejo para la celebración del Día Mundial contra el
Alcohol desde la voz de la experiencia...
P.- Pedirle a los jóvenes que recapaciten y que no vayan al
botellón; que hoy beben un poquito y mañana más y quisiera
que no les sucediera lo mismo que a nosotros.
A.- Dejar de ser alcohólico se puede conseguir porque los
dos damos fe, tras 19 y 20 años de grupo. Es duro pero el
compartirlo te da fuerzas y el sentirse orgulloso, motivo
para luchar.
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El único requisito para ser miembro de A.A., el deseo de
dejar la bebida
“Alcohólicos Anónimos es una
comunidad de hombres y mujeres que comparten su mutua
experiencia, fortaleza y esperanza para resolver su problema
común y ayudar a otros a recuperarse del alcoholismo. El
único requisito para ser miembro de A.A. es el deseo de
dejar la bebida. Para ser miembro de A.A., no se pagan
honorarios ni cuotas; nos mantenemos con nuestras propias
contribuciones. A.A., no está afiliada a ninguna secta,
religión, partido político, organización o institución
alguna; no desea intervenir en controversias, no respalda ni
se opone a ninguna causa. Nuestro objetivo primordial es
mantenernos sobrios y ayudar a otros alcohólicos a alcanzar
el estado de sobriedad”. Lectura que da paso a cada sesión
del grupo Renacer de Ceuta.
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