El capitán, el jefe de máquinas, el cocinero y el alumno del
Rhone abandonarán el barco quimiquero atracado en aguas
ceutíes desde hace mes y medio el próximo martes o a lo más
tardar el miércoles, según confirmó EL PUEBLO el capitán
marítimo de Ceuta, Jesús Fernández Lera, y la propia
tripulación de la nave. Mientras tanto, quedarán a bordo
otros diez tripulantes que negocian con la Federación
Internacional de Trabajadores de Transporte (ITF) el coste
de su repatriación. Capitanía Marítima asegura que no puede
retener a nadie porque ya han vencido los contratos firmados
con el armador.
El éxodo de la tripulación del Rhone, donde ya sólo quedaban
catorce hombres a bordo, va a experimentar un impulso
definitivo con el abandono del buque por parte del capitán,
Ahmed Topus, y otros tres tripulantes, concretamente el jefe
de máquina, el cocinero y el alumno, según confirmaron al EL
PUEBLO tanto el capitán marítimo de Ceuta, Jesús Fernández
Lera, como el segundo de a bordo en el barco quimiquero,
Hussein Arslam.
El capitán del Rhone y los tripulantes que han decidido
emprender el viaje de regreso a casa lo harán sufragándose
por sí mismos el coste del viaje de retorno. “No hay ninguna
razón para retenerlos, ya que los contratos han caducado por
la desidia del armador”, prosiguió explicando Fernández Lera.
Con todo, diez tripulantes continúan a bordo, incluido el
propio Hussein Arslam, que había tomado de facto el control
de la tripulación hacía ya bastantes semanas, después de
repetidos desencuentros con el capitán que ahora abandona,
Ahmed Topus.
“Hemos permanecido aquí por seguridad. Ahora es posible que
intentemos regresar también. Pero, en todo caso, seguimos
sin encontrar solución a la cuestión de los salarios
impagados”, declaró Arslam a EL PUEBLO.
Efectivamente, el propio capitán marítimo de Ceuta confirmó
que los diez tripulantes que permanecerán aún en el buque
quimiquero mantienen contactos con la Federación
Internacional de Trabajadores de Transportes (ITF), para
buscar la manera de tramitar y sufragar su repatriación a
Turquía.
La marcha de Ahmed Topus y los otros tres tripulantes está
prevista para el martes o a lo más tardar el miércoles. “No
podemos retenerlos a bordo porque no están cometiendo ningún
delito”, insistió Fernández Lera.
El barco, que lleva amarrado al puerto de Ceuta hace mes y
medio con la tripulación abandonada de la mano de Dios y
mercancía sensible en su interior, lucía ayer el aspecto de
una manifestación fantasma, con numerosas pancartas colgando
de la borda del buque en la que los trabajadores exigían en
inglés el pago de sus salarios y los medios para poder
regresar junto a sus familias.
Nueva tripulación
El capitán marítimo de Ceuta lo tiene claro. Cuando hayan
abandonado el quimiquero todos los hombres a bordo, la
cuestión esencial será la devolución del barco para que no
permanezca atracado sine die en la ciudad con semejante
carga.
Jesús Fernández Lera apuntó que cuando el buque esté
completamente vacío de personas el siguiente paso a esperar
es que el armador del barco envíe a otra tripulación para
que la nao pueda abandonar las aguas de soberanía española
en África y regresar a casa.
Fuentes sindicales de ITF explicaron también que, tras el
correspondiente procedimiento judicial, los armadores
tendrán que traer otro barco y otra tripulación para
descargar la mercancía y llevar el Rhone al astillero.
El sindicato también ha designado un abogado para que se
embargue el barco y la mercancía y así pagar el salario de
los trabajadores y la Autoridad Portuaria. El buque funciona
sólo con dos motores auxiliares y la ITF quiere que el ente
portuario les suministre electricidad.
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