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El arco detector de metales ya está instalado en el centro
de salud del Tarajal pero los trabajadores denuncian su nula
operatividad. El dispositivo no dispone de escáner anexo y
el vigilante carece de la paleta necesaria para el cacheo de
los usuarios a los que les salte la alarma, además de tener
que repartirse entre la custodia del acceso al dispensario y
la vigilancia del conjunto de las instalaciones sanitarias.
El arco detector de metales ya funciona en el acceso al
centro de salud del Tarajal pero, según los sindicatos
Comisiones Obreras y Satse, “su operatividad es nula”.
Se da la circunstancia de que el arco se ha instalado
finalmente sin escáner anexo y que el vigilante que se
encarga de controlarlo tampoco dispone de la paleta
reglamentaria para el cacheo de quien lo atraviesa después
de que se active el sonido que indica la presencia de
metales.
Al carecer de escáner, el personal de vigilancia se pregunta
si ha de registrar a mano los bolsos de los pacientes, una
circunstancia que sin duda generaría un gran malestar entre
los usuarios.
Por otro lado, el vigilante que controla el arco detector de
acceso al centro de salud es el mismo que para custodiar
todas las instalaciones del centro, cometidos imposibles de
cumplir a la par, según prosiguieron los sindicatos
denunciantes.
Satse fue más allá en la denuncia y narró el episodio
sucedido hace unos días, cuando varios pacientes ex
toxicómanos fueron a recoger a consulta su tratamiento antes
de tiempo y la doctora que los atendía se encontró en una
situación embarazosa. “Cuando la médica avisó a la
vigilante, ésta se vio en la tesitura de preguntar a la
coordinadora del centro si acudía en defensa de la
facultativa en apuros o seguía controlando el detector de
metales”, apuntó Elisabeth Muñoz, del referido sindicato.
Las cámaras de vigilancia en el aparcamiento, otra de las
reivindicaciones del personal, tampoco han sido instaladas.
Sin embargo, sí parecen existir algunos avances sobre la
posibilidad de trasladar la unidad de dispensación de
metadona a un espacio más alejado del centro.
Según los sindicatos, en la reunión mantenida entre el
personal, el gerente del Ingesa, Juan Carlos Querol, y la
responsable del Área de Drodopedencia de la Consejería de
Sanidad, Cleopatra R’kaina, se planteó la explanada de Reina
Victoria como alternativa.
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