Partiendo de la premisa de que el debate en la Confederación
de Empresarios de Ceuta (CECE) es “sano”, Rafael Montero
Ávalos, que se presenta a la reelección con la competencia
de Fernando Ramos –presidente de la patronal de hostelería
en la ciudad autónoma–, reprocha a su adversario las
ausencias a las reuniones sobre su sector, así que “ahora
que quiere ser presidente de toda la Confederación no me voy
a creer que vaya a acudir a las citas”. De los cuatro años
de su mandato, Montero Ávalos destaca la nueva sede de la
asociación y el impulso a las bonificaciones; y entre los
frentes abiertos por los que luchar, el impulso definitivo
al turismo, con todo lo que ello conlleva: abaratamiento de
la línea marítima, la mejora del tejido hotelero, agilizar
la frontera o la necesidad de un aeropuerto que “Ceuta
debería tener hace muchísimo tiempo”.
Pregunta.- Por primera vez hay competencia en las
elecciones a la Presidencia de la Confederación de
Empresarios de Ceuta. Supongo que, pese a la rivalidad, es
algo sano.
Respuesta.- Considero que sí, en todos los aspectos, sobre
todo en el empresarial. Creo que la competencia es sana,
porque entiendo que esto supone que hay interés, que la
gente se mueve y no pasa del tema. Por supuesto, cada
persona piensa y actúa de una forma libre, pero tener
competencia es algo muy positivo, que la organización está
viva y eso me gusta. A lo mejor hay gente a la que no le
hace tanta gracia esta competencia, pero es indudablemente
bueno, porque te hace pensar. Si hay gente que opina de
forma distinta, en algo tienes que mejorar, porque no todo
el mundo está contento, aunque es cierto que las actuaciones
no le van a gustar siempre a todo el mundo.
P.- ¿Qué balance hace de sus cuatro años al frente de la
CECE?
R.- El balance que hago es muy positivo, porque se ha hecho
un buen trabajo, no por parte del presidente que habla, sino
de toda la Junta Directiva. Unas 40 ó 50 personas
directamente están implicadas en la organización, con
reuniones semanales y con presencia en todos los foros donde
haya algún tema de interés empresarial. El trabajo creo que
es positivo, aunque nunca se está conforme del todo con lo
que se haga. Yo no soy una persona conformista. Creo que
quedan muchas cosas por hacer y mejorar y otras por las que
hay que luchar con más fuerza.
P.- Destaquemos logros en concreto.
R.- Es difícil, porque han sido muchas cosas... Lo más
reseñable es indudablemente la nueva sede. Después de 24
años con una sede que ya no reunía las condiciones, creo que
dar este salto ha sido importante. En aspectos meramente
empresariales, creo que el tema de las bonificaciones a la
Seguridad Social ha sido un asunto que inició y trató la
Confederación. Creo que ha sido un logro de la CECE, aunque,
por supuesto, tenía que estar de acuerdo el Gobierno de la
nación y el local. Fue algo que nació aquí y es algo de lo
que nos tenemos que alegrar. Las bonificaciones no existen
en Cádiz y tiene cifras de paro enormes. Aquí por lo menos
tenemos ayudas. Que no es en todos los sectores,
efectivamente; yo soy el primero que quiere que sea en todos
los sectores y el primero que quiere que llegue al 50%, pero
bueno, no teníamos nada y ahora tenemos un 40%. En algunos
sectores seguimos luchando porque se siga ampliando, hemos
logrado que ya llegue también a los autónomos y seguiremos
luchando para que sea al cien por cien. Claro, nosotros no
somos los que gobernamos ni legislamos; nosotros pedimos,
luchamos, decimos lo que creemos que es bueno para la
organización y los empresarios ceutíes; después el que
gobierna es el que dictamina.
P.- El candidato Fernando Ramos promete una Confederación
“abierta”, lo cual quiere decir que considera que la actual
es cerrada.
R.- No sé dónde ve esa falta de aperturismo. Yo creo que una
de las cosas que se ha destacado en estos últimos años de la
Confederación es precisamente eso: la apertura. Aquí, en la
sede, todo está de cara al público y al asociado. Yo te
aseguro que ha habido muchísimos asociados que se acercan,
piden información y la obtienen, usan la sede sin ningún
tipo de problema... Yo no creo que esta Presidencia, ni la
Junta Ejecutiva sea algo cerrado. De hecho, cualquier
asociado que ha querido estar en nuestras reuniones no
necesitaba hacer ningún encargo, porque no tenemos nada que
esconder. Todos los temas que tratamos los conoce la gente.
No iba a poder tener voto, pero desde luego iba a poder
hablar y opinar, porque cuantas más opiniones recojamos más
se enriquece la labor de la Confederación. Ahora, el otro
candidato dejó de venir a las reuniones de su sector y ahora
no me voy a creer que si es el presidente de la
Confederación, vendría a todas las reuniones.
P.- ¿Qué le parece el programa de su rival?
R.- Oyéndole, parece que está escribiendo la carta a los
Reyes Magos. A mí claro que me gustaría la audana comercial,
que las bonificaciones aumentaran, que la crisis pasara lo
antes posible y no afectara a nadie. Día a día los problemas
son los que son y de nada sirve que queramos traer el mejor
puerto deportivo del mundo si después tenemos problemas con
el IPSI que están ahogando a muchos más empresarios. Hay que
enfocar muy bien dónde se hace el esfuerzo. No hay medidas
en las que aciertes con el cien por cien del empresariado,
pero tienes que buscar el bien general.
P.- ¿Qué habría que mejorar en la Confederación?
R.- Mejorar siempre hay que mejorar. A lo mejor no tanto
como mejoras, sino cambios. Vemos cómo la sociedad va
evolucionando, cómo las situaciones van cambiando. Ahora
mismo estamos sumidos en una crisis profundísima que hay
quien la asemeja a la crisis del 29. Eso hace que la gente
tenga que agudizar el ingenio y que se planteen cambios
dentro de las empresas por evolución. Estamos viendo cómo
Ceuta se está orientando hacia una ciudad turística.
Queremos potenciarlo y estamos viendo cómo el Gobierno local
está poniendo las condiciones para que Ceuta se pueda
desarrollar en su sector turístico. Esto no quiere decir que
estemos contentos con lo que está haciendo el Gobierno,
queremos más. ¿Qué está haciendo parte de la clase
empresarial ceutí? Dejar unos nichos de mercado que tenía y
yéndose hacia otros como podría ser el turístico. El
empresario es una persona que constantemente está cambiando,
no le queda otra.
P.- ¿Puede haber desarrollo turístico con los actuales
precios de las navieras y con la actual carencia de
infraestructuras hoteleras?
R.- Efectivamente. La CECE lo que le dice al Gobierno es que
luche porque nuestra autopista, que es la de las navieras,
sea a unos precios competitivos y razonables. Una taquilla
no debe tirar por tierra todo el esfuerzo que desde aquí se
está haciendo. De nada sirve. Para que la gente venga tiene
que ser baráto y cómodo. Hay que hacérselo fácil. Ojalá este
problema estuviera en nuestras manos. Respecto al hotel,
venimos constantemente, en todos nuestros documentos,
pidiendo el apoyo a la construcción de otro hotel.
Necesitamos plazas hoteleras, porque lo que no puede ser es
que queramos una ciudad turística, de congresos y que a la
gente nos la tengamos que llevar a Kabila. Eso es una
barbaridad. Apoyarnos en que tenemos Marruecos ahí puede ser
un complemento, pero siempre que la base sea Ceuta. Le
pedimos al Gobierno un hotel, otra cosa es que quiera
hacerlo. La CECE podrá buscar inversores, pero después esos
inversores se tienen que poner de acuerdo con la Ciudad, que
tiene que poner las condiciones para que ese empresario
traiga su dinero aquí.
P.- ¿Es viable económicamente un aeropuerto en Ceuta?
R.- No sabría decir si es viable económicamente, pero sería
beneficioso y por supuesto que queremos un aeropuerto. Ceuta
hace ya muchísimos años que debería tener un aeropuerto, sea
o no sea deficitario. También Renfe es deficitaria y sin
embargo sigue funcionando. Eso será un coste que deberá
asumir el Estado. Es un servicio que nos pertenece. Si de
forma privada nadie quiere explotarlo porque no es rentable,
lo deberá asumir el Estado.
P.- ¿Podría convertirse Ceuta en una plataforma
empresarial para invertir en Marruecos y viceversa?
R.- Claro. Nosotros, por costumbre, cada vez que tenemos una
visita a cualquier organismo de la península o a un foro o
reunión, siempre procuramos guardar un pequeño espacio para
poder explicar qué es Ceuta desde el aspecto empresarial:
qué Régimen Económico y Fiscal, qué ventajas tendría
invertir en Ceuta... Eso es algo que hacemos
sistemáticamente: vamos con nuestro powerpoint para crear
esa visión más positiva de Ceuta que no se tiene
normalmente. Sobre todo, acabar con esa incertidumbre, que
los empresarios foráneos lleguen a preguntarse si le
conviene invertir en Ceuta. No sabría cuantificar cuántas
inversiones se han conseguido de esta forma, pero con que
sólo haya habido una, ya me daría por satisfecho.
P.- ¿Es suficiente el dinero que los Presupuestos de la
Ciudad destina al área de Turismo?
R.- Ceuta es una ciudad que da muchas posibilidades
turísticas. La gente se sorprende cuando conoce la ciudad y
es algo que hay que explotar muchísimo más. Considero que el
presupuesto de Turismo de la Ciudad se queda muy corto y así
se lo hemos transmitido al consejero. Pedimos al Gobierno
que aumente ese presupuesto. No nos podemos olvidar que hay
un turismo potencial con muchas ganas de venir, que es el
que está en Marruecos. Hemos visto en estos últimos años ese
crecimiento brutal en toda la zona norte de África. Todas
esas cantidades de viviendas vendidas es de gente que va a
querer venir a Ceuta. No nos olvidemos que aunque estemos en
África, llegar aquí ya es estar en Europa. Por tanto, otra
parte importantísima es agilizar la frontera para que la
gente pueda venir a Ceuta. Ya no solamente agilizar el
aspecto comercial de esas transacciones que se hacen en el
Polígono del Tarajal hacia Marruecos; es que también tenemos
que aprovecharnos desde Marruecos hacia Ceuta. Nos gustaría
que ese pase tuviese una normalidad, pero nosotros no
mandamos sobre una frontera: hay dos países que se tienen
que poner de acuerdo. No nos cansaremos de pedirlo, pero
nosotros no somos los que vamos a poner una aduana comercial
ni cuatro carriles si el Gobierno no quiere crearlos y no
hay efectivos para controlar esos carriles. Nuestra única
posibilidad es machacar al Gobierno local y a la Delegación
del Gobierno para instarles a que haya una frontera mucho
más fluida.
P.- A parte del turismo, el nuevo modelo económico y
productivo de Ceuta ¿por dónde podría ir? ¿Qué hay del
sector primario y secundario?
R.- Muy poquito. En Ceuta hay varios factores que hacen
imposible tener un sector primario y secundario fuertes,
sobre todo por la situación geográfica. Hay que tener en
cuenta que cualquier producto que se hiciera, que se
transformara, que tuviera la denominación de Ceuta, ya, de
momento, ponerlo en Europa tiene un sobrecoste que no lo
tiene si la fábrica está en Algeciras. Un contenedor
Shangai-Algeciras cuesta casi lo mismo que Algeciras-Ceuta y
fíjate en la diferencia que existe en millas náuticas. ¿A
qué fabricante convences para que fabrique aquí y después
traslade sus productos al continente cuando ponerlo en un
camión o un tren le cuesta una fortuna? Eso es un hándicap
que los fabricantes miran, porque eso va en el coste del
producto y dejaría de ser competitivo. Luego hay otro gran
problema: ¿con qué suelo contamos para poder instalar una
fábrica? Hacen falta muchos metros cuadrados. La propia
extensión de la ciudad es otro hándicap. Hay algo, pero a
esos fabricantes y transformadores hay que ayudarles.
P.- ¿Es el caso de Alice Food?
R.- Había que haber hecho un seguimiento del tema de las
reglas de origen, pero ese seguimiento no lo puede hacer la
Confederación, que no es su función. El que más implicado
tiene que estar es el propio Gobierno local. Estos asuntos
se defienden en Bruselas, pero no tenemos a nadie en Europa
que defienda los intereses concretos de la ciudad de Ceuta.
Cuando sale algún asunto en Bruselas que atañe a Ceuta,
nadie se entera, nadie sabe qué es lo que votan. Le dije
hace unos tres años personalmente en una reunión con el
presidente de la Ciudad la necesidad de tener un despacho
permanentemente en Bruselas. No un despacho dependiente de
la Ciudad, sino uno aparte. Le ofrecimos la posibilidad de
que fuera la firma de abogados Cuatrecasas, que ya tienen
despachos allí. Sacarlo a un despacho externo tiene muchas
ventajas. Ellos tienen expertos en muchos temas y nos iban a
pasar información con un especialista. La Ciudad nos
escuchó, vieron que podía ser interesante, pero a fecha de
hoy seguimos sin nada. ¿Y qué ha ocurrido con Alice? ¿Con
las restituciones de azúcar? Que cuando nos dimos cuenta ya
nos las habían quitado porque cuando se votó nadie sabía que
se estaba votando y nadie pudo defender ese cupo que había
para Ceuta. Y así se perdió la empresa Alice. Eso el algo
que no podemos permitir aunque sólo sea por una empresa.
Nosotros no podemos asumir ese coste, unos 200.000 euros al
año, pero te puedo asegurar que con sólo una ayuda que
sacaramos al año o defendieras un tema ya sería rentable
tener ese despacho al servicio de la Ciudad. Vamos a seguir
pidiéndolo.
P.- El puerto Tanger-Med, ¿va a ser tan perjudicial para
la economía de Ceuta?
R.- Posiblemente afecte. Lo que tenemos que conseguir es
darle la vuelta a esa parte mala. Ceuta no va a poder
competir con ese superpuerto, pero esto no quiere decir que
no nos podamos aprovechar. Todo ese movimiento va a generar
unas inercias económicas a las que tenemos que estar
atentos. Aquí no vamos a tener una plataforma de
contenedores como la que va a haber allí, pero habrá gente
viviendo que tendrá necesidades. Esa gente a lo mejor desea
ir a un cine, a tomar unas copas y si no lo tienen allí,
podemos ofrecérselo. Dice el refranero que no hay mal que
por bien no venga.
P.- Respecto al problema de la economía sumergida en
Ceuta.
R.- Eso es algo que va en paralelo con la ciudad en sí. Ese
tipo de economía suele darse en cualquier ciudad fronteriza.
Es muy difícil erradicar esa economía sumergida. Yo creo que
poco a poco sí se va reduciendo, no solamente porque la
vigilancia es mucho más efectiva, sino porque el empresario
lo que no quiere es incertidumbre. Ese tipo de empresario
pirata para mí no es empresario. Será comerciante, será un
vendedor... pero no un empresario, que quiere seguridad por
medio de las leyes. Todos tenemos deberes y obligaciones.
Creo que poco a poco esa economía sumergida va pasando a ser
una economía legal.
P.- Si sale reelegido, ¿en qué temas se volcará en los
próximos cuatro años?
R.- Cuatro años es mucho tiempo tal y como está la situación
económica. Habrá que trasladar el máximo esfuerzo a lo que
más vaya necesitando la clase empresarial. En estos momentos
es, sin duda alguna, apoyo para soportar la gran crisis que
hay. A nosotros nos gustaría que la crisis sea lo más corta
y menos dañina posible, pero hay que tener los pies en el
suelo, porque vivimos en un mundo global y a Ceuta le afecta
la crisis. Estaremos para ayudar, pero lo que está claro es
que la CECE no está para renovar pólizas, por ejemplo.
Podremos pedirle al Gobierno, junto a la CEOE, junto al
resto de confederaciones nacionales, que ayuden a los bancos
para que los bancos nos ayuden a nosotros.
|