Creo que mis conversaciones con
Carracao, secretario general de los socialistas ceutíes han
tardado, como mucho, un par de minutos, en las dos únicas
ocasiones que hemos tenido la oportunidad de hablar. Por
tanto, nadie puede creer, que en ese corto espacio de
tiempo, hayamos podido entablar una amistad, que me lleve a
escribir sobre la trama, porque es una trama, que se le está
realizando.
La trama por burda que es, lleva menospreciar la
inteligencia de cualquier persona. Se le cusa de mentir y
mentir, y por si esto fuese poco, se nos quiere presentar
como victimas, de todo el asunto del video, a las personas
que grabaron el mismo. Esto no se lo cree ni el que asó la
manteca colora.
Pensándolo bien, manda…la cosa, ¿Cómo pueden ser calificados
cómo victimas, los autores que grabaron el video a Juan
Vivas, a la vez que declaran cómo único culpable, al
secretario general de los socialistas?.
Por favor, no nos quieran tomar por tontos. Porque si
alguien ha querido tomar al pueblo de Ceuta por tonto,
resulta que los únicos tontos son ustedes, al querer
realizar una trama tan burda, que cae por su propio peso. Y
la pregunta qué nos deberíamos hacer todos los ceutíes es ¿a
quién o quiénes beneficia desprestigiar la imagen de
Carracao?.
Por supuesto que al Partido Popular, mientras esté Juan
Vivas, al frente de la candidatura en las elecciones, le
trae sin cuidado los votos que pueda sacar el PSOE por la
sencilla razón de que, una vez más, volverá sacar mayoría
absoluta y, como ya he escrito, aplastante. Porque con Juan
Vivas, se puede poner, sin temor a equivocarse, aquel slogan
de una celebre marca de detergentes: ”Pruebe y compare y si
encuentra algo mejor, vótelo”.
Descartados los populares, a quién o quiénes interesa
desgastar al PSOE, en la creencia de que ese desgaste les
puede llevar a conseguir un mayor número de votos, con los
que conseguir algunos escaños y, de esa manera, tener a “uno
de los nuestros” dentro de los diputados de la Asamblea. A
servidor que lo registre, no me presento.
Estudien con detenimiento la trama, esa burda trama, de un
video que no dice nada y que de un grano de arena se ha
querido por intereses hacer una montaña, presentándonos a
Carracao como él único malo, malísimo de la película, y a
quienes grabaron el video, como inocentes criaturas, pobres
victimas de todo cuanto ha sucedido ¡Anda ya!.
Como les decía, estudien el asunto con detenimiento y saquen
las conclusiones que crean más oportunas. Desde luego,
personalmente y en persona, no permito a nada ni nadie, que
insulte mi inteligencia. Y esto es un insulto a la
inteligencia del más inculto de los ceutíes.
No soy Carracao ni, por supuesto, se la determinación que va
a tomar. Porque si lo fuese, mi determinación seria acudir a
los tribunales, con una querella por lo civil, que es donde
se toca lo que más duele, el bolsillo, en defensa de mí
honor. Pero ya digo, no soy Carracao, ni nadie para
asesorarlo.
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