El equipo de investigación del yacimiento prehistórico de
Benzú tiene ya listo el plan de trabajo de la que será la
octava y por el momento última campaña de trabajo en el
enclave, una labor que ha sido desarrollada por la
Universidad de Cádiz (UCA) en colaboración con la Consejería
de Educación Cultura y Mujer y que se difunfirá en unas
conferencias paralelas. En esta ocasión, el trabajo, que
comenzará el próximo día 19, será sólo de laboratorio y
contará con la colaboración de voluntarios. La intención de
los responsables del proyecto es dejar ordenado todo el
material extraído y analizado durante estos años en el Museo
de Ceuta.
El equipo de la Universidad de Cádiz (UCA) bajo la dirección
de los profesores José Ramos y Darío Bernal que desarrolla
la investigación de Cueva y Abrigo de Benzú comenzará la
octava campaña entre los próximos días 19 de noviembre y 12
de diciembre. Tal como adelantó este diario el pasado mes de
octubre en esta ocasión el trabajo será exclusivamente de
laboratorio, centrado en el estudio de materiales
arqueológicos del yacimiento. De forma paralela al trabajo,
en el que un año más se espera contar con la colaboración de
voluntarios del programa organizado a tal fin por la
Consejería de Educación, Cultura y Mujer, se llevará a cabo
un ciclo de conferencias sobre los resultados y perspectivas
del proyecto.
De acuerdo con la información facilitada ayer por los
directores de la investigación el trabajo de la campaña de
2009 en el Abrigo de Benzú está encaminado a la realización
de la Memoria de los estudios de campo y de laboratorio
desarrollados en estos años, con objeto de generar una
Monografía científica, “interdisciplinar y sólida” que
incida en el conocimiento de las ocupaciones históricas de
los grupos humanos del Pleistoceno (paleolítico) Medio y
Superior en la región del Estrecho de Gibraltar. Para ello
se profundizará en diversas analíticas (con los
colaboradores habituales del Proyecto Benzú, junto a alguna
nueva incorporación, en aspectos geológicos, arqueobotánicos,
faunísticos, tecnológicos, microespaciales y de síntesis
histórica.
Entre los trabajos pendientes de abordar, se cuenra el
estudio de la micromorfología de suelos de la secuencia
estratigráfica, es decir, de los distintos estratos que
conforman la excavación. Esta actividad se deaarrolla en
colaboración con el geólogo italiano Andrea Luca Balbo
(investigador en el CSIC Barcelona) y pretende “precisar la
secuencia estratigráfica del asentamiento, en relación a
cambios y eventos paleoambientales”.
Por otra parte, y en cuanto al trabajo de laboratorio, se
continuará la labor de disgregación de bloques de piedra
extraídos en la campaña de 2009. De este modo, y según
subraya Ramos, se tendrá todo el material excavado
completamente procesado. Estas tareas se realizarán con
ayuda de estudiantes y arqueólogos de la UCA y de
voluntarios de la Ciudad de Ceuta.
Tras la disgregación de bloques, se continuará con el
estudio de los productos líticos, con análisis tecnológico a
cargo de Ramos, Bernal y el equipo de investigadores y
estudiantes de la UCA, y con los estudios funcionales, que
lleva a cabo Ignacio Clemente, del CSIC de Barcelona. El
análisis de los productos líticos tallados del Abrigo de
Benzú es “una tarea ardua”, apuntan los investigadores, dado
que hay más de 30.000 objetos.
En cuanto al proceso de limpieza y análisis de la fauna y
malacofauna de los niveles pleistocenos, ee pretende
controlar todos los productos bióticos de niveles de
vinculación cronológica al Pleistoceno, tanto de la fauna
terrestre, como de la fauna marina. El trabajo de procesado,
finalización de la extracción de la fauna terrestre y
limpieza de la misma se realizará por investigadores de la
Universidad de Burgos y del equipo de trabajo del yacimiento
arqueológico de Atapuerca (Burgos). La fauna marina de los
niveles pleistocénicos del Abrigo se efectuará por Juan
Jesús Cantillo, becario del Instituto de Estudios Ceutíes,
en el marco del desarrollo de su Tesis Doctoral, una de las
que se centran en este yacimiento ceutí junto con la de
Eduardo Vijande, que está dedicada la Cueva (neolítico).
Tal como señalan desde el equipo de investigadores, resulta
“fundamental” para este proyecto generar un modelo
explicativo de la ocupación de grupos humanos
cazadores-recolectores en Abrigo de Benzú. La consideración
global microespacial partirá de las unidades mínimas, los
productos, y se considerarán posteriormente las asociaciones
cuantitativas de productos en el espacio –complejos
estratigráficos-, valorando y analizando las recurrencias
lógicas y estructuras (series de núcleos, lascas, productos
retocados y de inferencias funcionales a través de los
estudios del uso de los productos líticos). En la visión
taxonómica se considerará la asociación a la documentación
de fauna terrestre, fauna marina, recursos biológicos… “La
idea es avanzar en una reconstrucción de orden funcional,
social y económico de las prácticas de actividad humana
desarrolladas en el Abrigo”, concluyen.
Finalmente, el trabajo de la Cueva se enmarca en el
desarrollo de la Tesis Doctoral de Vijande, aunque el equipo
desarrollará también unos trabajos para dejar “controlado”,
como el resto, todo el material arqueológico extraído, que
será, procesado y ubicado en el Museo de Ceuta.
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