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La fiscal pide 15 meses de prisión para un hombre por los
presuntos delitos de receptación y falsedad documental ya
que, al parecer, el imputado poseía un vehículo que constaba
como robado en los registros policiales. Por su parte, la
defensa solicita la absolución del mismo argumentando que
este desconocía que la comerciante estaba perseguida por una
financiera que había denunciado la sustracción.
Nueve meses de prisión por el presunto delito de receptación
y otros seis más por la supuesta falsedad documental fueron
las condenas solicitadas por la representante del Ministerio
Fiscal ante la titular del Juzgado de lo Penal para un
hombre sentado en el banquillo de los acusados por ambas
causas. Por su parte, el letrado de la defensa pide la
absolución del acusado entendiendo que este desconocía que
el vehículo era robado.
El procedimiento comenzó el 7 de julio de 2009 cuando dos
agentes de la Policía Nacional encargados de supervisar el
aparcamiento de La Marina observaron que el turismo del
imputado, tras comprobar el numero de bastidor y las placas
de matrícula, aparecía como sustraído en el registro
policial. Por lo que precintaron el coche, retiraron las
placas y desinflaron las ruedas. Ante estos hechos, el
acusado manifestó que había comprado el vehículo en un
mercado de Bélgica, que había cambiado las placas en
Alemania para poder viajar a Marruecos (ya que es empresario
de una fábrica de costura) y que desconocía que una
financiera hubiese denunciado la sustracción del mismo. “La
comerciante y yo firmamos el documento de compra-venta y
parecía todo legal. Nunca me imaginé que el coche fuera
robado porque, además, lo adquirí para un amigo de
Marruecos”, relató el procesado. El juicio quedó visto para
sentencia.
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