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Es lo mejor, no demorar lo que hay
que hacer y no parar la máquina política por la marcha de
alguien que movía diversos eslabones.
Es lo que parece que se ha pensado desde el Gobierno de la
Ciudad y así el Boletín Oficial de la Ciudad (BOCCE)
publicaba el pasado viernes el Decreto, en relación con la
dimisión presentada por el ya ex vicepresidente y consejero
de Presidencia, Pedro Gordillo.
Estaba claro que lo que había que hacer se hizo hace ya más
de una semana y que las cosas no pueden dejarse a medias,
por lo que, también, el pasado viernes, día 6, el presidente
de la Ciudad, Juan Jesús Vivas, firmó el reparto de las
competencias que ostentaba Gordillo entre las distintas
consejerías del Ejecutivo.
En el Decreto del día 6 se hace constar la aceptación de la
renuncia y el consiguiente cese en sus cargos, con lo que, a
partir de aquí, las competencias del ex vicepresidente se
reparten entre el presidente, Medio Ambiente, Hacienda y
Cultura.
Antes de insistir más en este reparto, tras el cese –
dimisión, hay algo que me ha chocado profundamente, y es que
no ha habido ninguno de los que eran su mano derecha, su
mano izquierda o sus espaldas, que haya dicho:” Yo también
me voy”, con lo que queda más que claro que los amigos, esos
amigos del alma, generalmente lo son si en la amistad va el
“cheque” o, en este caso, “cargo” que se había recibido con
su apoyo.
Me consta que, en estos últimos días, ha habido más de una
llamada, con alguna “lagrimita” derramada en la
conversación, pero de todo lo demás, nada de nada. Es cosa
de las amistades políticas.
Según el propio presidente, volviendo a las nuevas
competencias, el reparto se ha llevado a cabo con criterios
de “afinidad funcional” y como Pedro Gordillo tenía tanto
poder, entremezclado con todas o la mayor parte de las
áreas, para desarmar todo ese “mecano”, el área de
“relaciones institucionales” fue asumido por el propio
presidente, con lo que, a partir de ahora tendrá que hacer
otro hueco más en sus escasos momentos libres para atender
este área, nueva en sus manos, y si a eso le unimos el
tiempo, miércoles de 6 a 8 de la tarde, que Juan Vivas
dedicará a reuniones con el partido, realmente, no sé de
donde va a sacar tiempo el presidente de la Ciudad, para
atender todo, sabiendo que él lo que coge en sus manos es
para hacerlo bien.
Y siguiendo con otras competencias, es que realmente tenía
casi todo en sus manos Pedro Gordillo, el Parque Móvil, los
Servicios de Protección Civil, el de Emergencia 112 ...,
pasa a la dependencia de la Consejería de Gobernación.
Más competencias, también estaban en poder de Gordillo, la
Viceconsejería de Recursos Humanos ha pasado a Hacienda y en
manos de Márquez, además, queda, también, Amgevicesa. Sobre
esta ya escribiré algún día, estoy seguro de que lo haré, en
referencia a la etapa anterior.
Y todavía más, la publicidad institucional y la comunicación
pasa a la portavoz del Gobierno y Medio Ambiente.
El recorrido muy somero que he hecho sobre distintas
parcelas, nos lleva a la conclusión de lo que ya escribí
hace una semana:”Jamás en Ceuta tuvo tanto poder en sus
manos nadie, en los últimos 30 años”. Antes no lo sé, yo
antes no conocía Ceuta.
Y hoy con ese poder ya más repartido, debo decir que es una
osadía, una temeridad y tratar de buscar “el to pa mí”,
cuando alguien, él solo quiere llevar todo ese poder. Con
actitudes así se termina como se ha terminado.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
