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ACTUALIDAD - MARTES, 10 DE NOVIEMBRE DE 2009

 

prevención

La información sobre el anisakis ya llega a restaurantes, mercados y consumidores de pescado crudo o poco cocinado

CEUTA
José García

ceuta
@elpueblodeceuta.com

‘Anisakis, campaña publicitaria para su prevención’ también fue presentada ayer por la consejera de Sanidad y Consumo, Adela Nieto, y el jefe del servicio de Inspección Veterinaria y Seguridad Alimentaria, Carlos Romero, que ha dirigido esta iniciativa orientada a informar de sus obligaciones al sector de la restauración y al ciudadano en general que guste de consumir pescado crudo o poco cocinado.

La Consejería aplica así el Real Decreto 1420/2006 sobre el anisakis, un parásito que puede encontrarse en el pescado y provocar alteraciones digestivas y reacciones alérgicas, a veces graves.

La enfermedad de la aniasikiasis humana sólo se puede contraer si se come pescado parasitado crudo o prácticamente crudo. Sin embargo, comer pescado convenientemente cocinado, como ha venido haciéndose siempre, no entraña ningún riesgo.

La infestación parasitaria con anisakis simplex, la familia que predomina en los mares de estas latitudes, sólo afecta a pescados, cefalópodos y crustáceos, y siempre que sean salvajes. Esto es, que no procedan de ríos, lagos, pantanos o piscifactorías de agua dulce, según explicó Romero.

La consejera apuntó además que la prevalencia de la anisakiasis humana ha ido en aumento en los últimos años, fundamentalmente por la mayor infestación de este parásito en las capturas de pescado, la mayor precisión en el diagnóstico de esta patología y los cambios en los hábitos alimentarios de los españoles en cuanto a comer pescado crudo o poco cocinado.

Si uno gusta de los boquerones en vinagre u otros pescados en escabeche, del sahimi, el sushi o los carpaccios, el pescado marinado, los arenques o los ahumados de las especies del arenque, la caballa, el espadín o el salmón, debe cerciorarse de que han sido congelados previamente a una temperatura de 20 grados bajo cero o inferior durante veinticuatro horas. La normativa obliga a los restaurantes con esta oferta a especificar que han superado este proceso.

Los moluscos bivalvos, las semiconservas, como las anchoas, o los pescados desecados salados no comportan ningún riesgo.
 

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