Un melillense, de nombre M.K.M., ha sido condenado por el
Juzgado de Primera Instancia número 4 de Melilla a pagar a
la propietaria de la casa la cantidad de 4.400 euros por
rentas debidas, a 400 euros el mes, más “unos 3.000 euros”
en concepto de costas después de no abonar una vivienda que
dejó de habitar tras caérsele el techo encima, lo que
originó lesiones que le mantuvieron más de un mes de baja en
su trabajo. M.K.M. considera "injusta" la condena.
El ciudadano, a su vez, ha denunciado a la mujer que le
alquilaba la vivienda por los daños físicos y psicológicos
sufridos después de que al mes de vivir en esta casa,
situada en la calle Cándido Lobera, se le viniera abajo el
techo de escayola mientras dormía.
Como consecuencia de los golpes recibidos con los cascotes,
sufrió lesiones en los brazos y en la espalda y asegura que
estuvo con una depresión por lo sucedido, lo que le llevó a
seguir un tratamiento médico. Unos hechos por los que
demanda una indemnización superior a los 7.000 euros. Pero
antes de que se celebre este juicio, cuya fecha aún no se ha
fijado, se ha llevado la sorpresa de la sentencia de la
denuncia que le interpuso la dueña de la casa por impago del
alquiler. El Juzgado de Instrucción número 4 le ha condenado
porque, entre otras cuestiones, le responsabiliza del hecho
de no haber sido reparado el techo, ya que "no se pusieron
en contacto con él cuando dejó dos números de teléfono en la
inmobiliaria, pero no dejó allí las llaves de la vivienda
para que se pudiera realizar la reparación que ahora reclama
como excepción". "Ya que -añade la sentencia- en caso de que
la demandante hubiera intentado reparar la vivienda sin
expresa autorización del demandado, o sin estar en posesión
de las llaves de lo que era su domicilio, estaría vulnerando
el derecho fundamental de la inviolabilidad del domicilio
previsto en el artículo 18 de la Constitución Española".
La sentencia acuerda además que declara resuelto el contrato
de arrendamiento suscrito entre ambos el día 1 de noviembre
de 2008.
" M.K.M. asegura que no está de acuerdo con el veredicto y
anuncia su intención de recurrir, aunque admite que no
cuenta con el dinero para poder hacerlo "ya que tendría que
abonar los 4.400 euros por rentas debidas a los que me
obliga el Juzgado”.
Asegura que desde que se le cayó encima el techo no volvió a
pisar esta vivienda dado el susto que se llevó y que podría
haber sido peor "si ese día hubieran estado conmigo mis
hijas", ya que ese día comunicó a su ex mujer que se quedara
con ellas hasta que la vivienda que había alquilado
estuviera acondicionada.
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