La AD Ceuta cosechó ayer un nuevo triunfo ante el Real Jaén,
el quinto consecutivo en el Alfonso Murube, tras un partido
complicado ante un rival correoso que, sin embargo, no puso
en apuros al meta Ponzo. El técnico del conjunto caballa,
Carlos Orúe, reconoció tras el choque que “sabíamos de
antemano lo que nos íbamos a encontrar: un partido muy
difícil frente a un equipo que defensivamente trabaja
fenomenal, y que hoy a dejado a dos medias puntas ofensivos
para jugar con algo más de contención”. El jerezano
reconoció que su equipo “no contó con muchas ocasiones” pero
que “hemos llevado el peso del partido y nos hemos hecho
acreedores de la victoria gracias al tanto de Javi Navarro”.
A pesar de que el rival no pasa por su mejor momento, Orúe
reconoció tras el encuentro la dificultad para superar a su
rival, ya que “el Jaén es un equipo que juega con cinco
centrocampistas y que podía hacer mucho daño si dejábamos
espacios. Es un equipo de muchísima calidad, con una
plantilla que el año pasado jugaron la liguilla de ascenso y
hemos sabido contrarrestar su juego”, algo que no fue nada
fácil durante la primera mitad, ya que “es un rival que
defiende bien, con orden y que se sabe meter todos detrás de
la pelota con un punta que se pelea con los defensas
contrarios, y eso le permite aún más la labor de los
mediocentros. Por ello, cualquier robo de balón o algún
espacio sin cubrir podría habernos creado muchos problemas”.
Tras esta nueva victoria con la que “metemos una diferencia
de puntos importantes con respecto al Jáen”, Orúe aseguró
que “ahora se van a jugar una serie de partidos que van a
determinar la posición de los equipos, y afortunadamente
nosotros estamos arriba”, aunque no olvida que “un par de
traspiés te pueden dejar en la zona media”.
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