Melilla vivió con normalidad el segundo aniversario de la
visita de Don Juan Carlos y Doña Sofía, la primera de estas
características que recibía la ciudad en casi setenta años.
De aquella histórica jornada todos los ciudadanos guardan un
recuerdo entrañable. El presidente de la Ciudad Autónoma,
Juan José Imbroda, aseguró ayer tener "un recuerdo magnifico
de la visita de sus Majestados los Reyes y de cuanto se dijo
y vivió". Señala que se hace innecesario utilizar palabras
grandilocuentes y manifestar que hubo un antes y un después
tras la visita del jefe del Estado.
Melilla vivió con normalidad el segundo aniversario de la
visita de Don Juan Carlos y Doña Sofía, la primera de estas
características que recibía la ciudad en casi setenta años.
De aquella histórica jornada todos los ciudadanos guardan un
recuerdo entrañable.
El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda,
aseguró ayer tener "un recuerdo magnifico de la visita de
los Reyes y de cuanto se dijo y vivió". Señala que se hace
innecesario utilizar palabras grandilocuentes y manifestar
que hubo un antes y un después tras la visita del jefe del
Estado, "pero sí que ha supuesto muchísimo que los Reyes
vinieran a ver a su pueblo, y de la manera que lo hicieron".
El 6 de noviembre de 2007 se ha convertido en una "fecha
emblemática que queda en la historia de la ciudad, y es un
buen día para recordar en toda Melilla". Indicó Imbroda que
aquella jornada todo el pueblo melillense, "de forma
conjunta, con independencia de credos, estuvo allí para ver
a sus monarcas".
El mandatario local agradeció “de nuevo al Rey Don Juan
Carlos el gesto que tuvo con nuestra ciudad, recogiendo el
relevo de su abuelo, el Rey Alfonso XIII, reencontrándose
con la Melilla del pasado y el futuro", dijo.
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