No sé con qué intenciones, no sé para encubrir qué o a
quién, pero ahora, en todo este tinglado de los vídeos,
reales o ficticios, aparece como víctima propiciatoria el
secretario general del PSOE de Ceuta, José Antonio Carracao.
Desde mi punto de vista, en todos los conflictos de la
última semana, que partieron con la idea de fulminar al ex
vicepresidente de la Asamblea, cosa que lograron de una sola
tacada, sus razones habría para ello, si es que las había,
tras aquella faena bien pergeñada y con resultados que
parece que van a ser irrefutables, a alguien, después,
parece que se la ha ido la mano y para enmendar eso han
comenzado a tirar balones fuera o a pedir fuera de juego de
alguien que, en principio, no parece que estuviera en la
alineación. Y es que José Antonio Carracao, hoy por hoy, no
tiene demasiado poder, al menos que se sepa.
En la Asamblea, nada y fuera de ella, más en apariencia que
en la realidad, con lo que cebarse con alguien que ni está,
ni se espera que esté, a corto plazo, en unas cotas de poder
elevado, es todavía peor que lo que se hace en muchas
ocasiones, cuando un medio de comunicación “levanta” una
noticia, y, a partir de ahí, se acomete a ese medio más que
al autor de la faena que se ha descubierto.
Por eso, que ahora aparezca en el punto de mira de los
vídeos, que se han visto en YOUTUBE, José Antonio Carracao,
además de ser ilógico, es tirar con pólvora mojada, para
asustar a los pájaros que se empezaban a comer el grano.
Esos vídeos, que yo no he visto y que, además, no tengo la
intención de ver, parece que se grabaron mucho antes de que
José Antonio Carracao estuviera a la cabeza de los
socialistas de Ceuta, y si es cierto, cosa que no dudo, que
hace tres o cuatro años ya tuvo el PSOE de Ceuta alguno de
esos vídeos en su poder y no le dieron ningún tipo de
importancia, en su momento, al contenido de ellos, no iba a
ser tan ingenuo el secretario general del PSOE de Ceuta de
salir él ahora como el abanderado de un descubrimiento
insulso, torticero y fuera de toda actualidad.
Sencillamente no. Las cortinas de humo deben tapar otras
cosas, no deben echarse ahora, para encubrir a quienes,
posiblemente, desde dentro, quieran hacer su agosto.
Y en lo que el PP puede equivocarse es, en estos momentos,
en “sacar la cara por Vivas” y arremeter fuerte contra “las
mentiras de” Carracao. Creo que en esto se equivoca el PP,
porque, afortunadamente para el presidente de la Ciudad, él
no necesita, al menos hoy, que nadie se ponga a defenderlo,
porque no hay nadie que le pueda atacar, ni le esté atacando
de nada.
Aquí el PP bastante tiene con tratar de cerrar esa herida
que se abría la pasada semana. Eso será lo que tenga que
intentar curar, si es que no se ha cerrado ya todo con las
reformas y retoques que han hecho, pero respecto al
presidente, nada de nada, ya que nada malo ha hecho y nada
malo le reprocha la ciudadanía que es la que le ha votado y
la que sigue confiando en él.
Y es que, cuando uno oye o lee ciertos comentarios, no sé
con qué aviesas intenciones, parece que aquí se han cambiado
las tornas y que son los pájaros los que disparan contra las
escopetas.
Y he utilizado el término pájaros, no sé si trigueros o de
otro “pienso”, y eso es lo que hay, en torno a todo este
embrollo, unos pájaros que van tratando de, en su vuelo,
tapar la luz del sol, quitar claridad y dejar en una
verdadera penumbra algo que la Ley tendrá que esclarecer.
Cuando esto llegue, no sé donde se van a esconder los que
han tramado todo y los que dan cobijo a esos, pero en
barrizales de este tipo hay quien se encuentra muy cómodo,
posiblemente, porque toda su vida fue un barrizal.
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