El secretario general de la Federación Estatal de
Transportes, Comunicaciones y Mar de la Unión General de
Trabajadores (UGT), Miguel Ángel Cillero, invitado ayer al
Congreso de dicha Federación en Ceuta, confía en que el
expediente a Acciona no se tape ni pare, como le han
asegurado en el Ministerio de Fomento, al cual ha consultado
antes de viajar a la ciudad autónoma. El sindicalista
prefiere no usar la palabra regulación, consciente de que el
sector naviero está liberalizado, pero sí entiende que el
Estado debe ejercer un “control” en todos los aspectos:
tarifario, de seguridad, fiabilidad o calidad, tal y como
ocurre con el transporte aéreo y el ferroviario, recuerda.
Pregunta.- ¿Cuál es la mayor preocupación respecto a
Ceuta desde la Federación Estatal de Transportes,
Comunicaciones y Mar de UGT?
Respuesta.- Cuestiones vinculadas a la movilidad en Ceuta.
Estuve en el Congreso anterior en la ciudad y ya había
planteamientos de abaratar la movilidad. En Madrid es
fundamental las cercanías para la movilidad y entendemos que
en Ceuta son otro tipo de modos de transporte, como es el
barco o el helicóptero. Existe también la preocupación por
algún tipo de incentivo al tráfico de mercancías para la
ciudad autónoma.
P.- En sus contactos con la Dirección General de la Marina
Mercante y el Ministerio de Fomento, ¿conoce la situación
del expediente abierto a Acciona Trasmediterránea por
incumplimiento grave del contrato de la línea de interés
público?
R.- He preguntado por ello a Fomento antes de venir y me han
contestado que está en revisión, porque ha habido cambios de
cargos en el Ministerio y el expediente sigue sobre la mesa.
Había la sensación de como que se quería dar el parón a ese
expediente, y he traslado la inquietud del sindicato y de la
sociedad ceutí a este respecto. Me han asegurado que esto no
es así y tendrá que seguir su curso. Cuando conozcamos la
resolución se tendrá que cumplir. Ese expediente nos debe
servir de argumento de que el Estado tiene que jugar un
papel.
P.- ¿Cuál sería ese papel?
R.- No hablo de regular el mercado, porque está
liberalizado; pero sí entendemos que tiene que controlar el
mercado, porque no puede ser que un montón de ciudadanos
ceutíes y magrebíes se sientan engañados por Acciona. Pero
también hay que ver que el resto de compañías, con barcos de
menos calidad y con trabajadores cobrando 600 euros, están
poniendo las mismas tarifas. El Ministerio tiene que
entender este tipo de ruta como de interés general y tiene
que tener un control en todos los sentidos: tarifario, de
calidad, fiabilidad, disponibilidad y seguridad. El
Ministerio nos traslada que hay ciertos datos que sólo
conocen las navieras... ¡Pues búsquese un sistema que
permita controlarlo desde el Ministerio como se hace con
otros transportes! Los billetes aéreos o de ferrocarril no
tienen trampa ni cartón, las tarifas son públicas. El
Ministerio no regula los precios, pero sí los controla. ¿Por
qué no hay ese control tarifario en el ámbito de las
navieras?
P.- ¿Respecto al abuso de rotaciones para no perder cuota de
cara a la Operación Paso del Estrecho?
R.- Hay una sobredimensión en el área del Estrecho. Debemos
aprovechar también la resolución del expediente para exigir
que se racionalice y optimice el tráfico en el Estrecho,
pero con la garantía del empleo en cantidad y calidad. Yo de
Ceuta lo único diferente que veo es que está en otro
continente. En las cercanías de Madrid, el tren tiene una
frecuencia a las siete de la mañana y a las doce, otra.
Hágase en el Estrecho lo mismo: que sea una línea
competitiva, que se racionalice, que no se pierdan recursos
en la movilidad de los ciudadanos de Ceuta. Pero cuando oigo
la palabra sobredimensionado, me asusto, porque se suele
poner como excusa para recortar derechos a los ciudadanos y
a los trabajadores y no tiene que ser así.
P.- ¿Cómo va la negociación sobre los trabajadores de
Buquebús obligados a dejar Ceuta y Algeciras tras 20 años?
R.- La Inspección de Trabajo ha paralizado la marcha de los
trabajadores, que se tenía que producir hoy -por ayer-.
Nosotros preferimos un mal acuerdo a una imposición.
Buscaremos agotar las vías de negociación para que los
trabajadores sufran el menor agravio social.
Desgraciadamente, en este momento de crisis, las empresas
aprovechan cualquier situación para no sólo aplicar ERE’s,
sino aplicar la movilidad de sus trabajadores. Entiendo que
por la cabeza de esos siete ceutíes, que tienen su casa y su
familia y les quieren mandar a Denia, pasarán muchas cosas.
P.- ¿No sería por ello conveniente un convenio único para
todo el sector?
R.- El objetivo es un acuerdo marco sectorial, como el que
hay en el holding aéreo, por ejemplo. Un convenio colectivo
único te limita mucha la negociación en el ámbito
territorial. Lo ideal sería un acuerdo marco sectorial donde
las cuestiones fundamentales de jornada, salario, formación,
prevención de riesgos laborales y seguridad en la empresa
tuvieran un suelo a partir del cual negociar, sabiendo que
los trabajadores también tenemos que hacer sacrificios para
adaptarnos en flexibilidad y disponibilidad.
P.- Me consta que ha hablado con el inspector de la ITF. ¿Cúal
es la última hora del buque turco ‘Rhone’?
R.- El barco lleva dos meses aquí y el inspector de la ITF,
que acaba de llegar de Londres, reconoce que la situación es
muy preocupante. A la UGT lo que le preocupa es el problema
humanitario de los 14 marineros, porque a la situación
laboral ya se le buscarán soluciones. La Ciudad Autónoma, la
Autoridad Portuaria, Capitanía Marítima y UGT Ceuta están
colaborando, pero por parte del armador y la financiera el
problema parece que se les ha olvidado. Estas personas, a
parte de los salarios que les deben, no están teniendo el
mínimo grado de conciencia para proveer el material
sanitario.
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Ramón Sánchez: “Volverá el ‘Avemar Dos’ y, mientras tanto,
se está haciendo una limpieza para acabar con el Convenio de
Buquebús”
El secretario general de la
Federación de Transportes, Comunicaciones y Mar de la Unión
General de Trabajadores (UGT) de Ceuta, Ramón Sánchez, se
mostró ayer muy crítico con la “jugada” que el presidente de
Buquebús y Balearia, Adolfo Utor, ha diseñado para “realizar
un ERE encubierto”, manifestó en relación a la decicisión de
mandar a Denia a 62 trabajadores que operan en el Estrecho
de Gibraltar. “Ha cambiado el centro de trabajo, de buque
rápido, donde las tripulaciones tienen un horario muy
definido, a un buque lento, donde el marinero puede pasar
hasta tres meses, dependiendo de los convenios”, indicó el
sindicalista, como parte de una estrategia en la que Sánchez
ve muy claro que el ‘Avemar Dos’ volverá a Ceuta; “y
mientras tanto, se está haciendo una limpieza con la
plantilla de flota de Buquebús, en la que igual se quita de
enmedio a 15 ó 20, porque lo que Utor persigue no es otra
cosa que acabar con el Convenio de Buquebús, que es más
favorable para los trabajadores que el de su otra compañía,
Balearia”, explicó.
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