Y no por la fuerza, ni, tampoco,
con las mismas artimañas que se están esgrimiendo en las
grabaciones. Hay que poner freno desde los órganos
competentes de la Justicia, para cortar de raíz una nueva
delincuencia que viene apareciendo, rompiendo los vínculos
de confianza que habían recibido algunas personas
inmerecidamente.
Mentiría si no dijera que me agrada ver que el exceso de
poder, utilizado chabacanamente, queda cortado de raíz, pero
que sea cortado por unos cauces legales y no que se esté
actuando con el único fin de estructurar o reestructurar,
por un camino ajeno a la legalidad, la situación política.
Hoy, con las nuevas tecnologías, especialmente si se
utilizan al capricho de cada uno, cualquiera y en cualquier
momento, puede verse metido en un atolladero, sin haberse
enterado. Y aquí está el mal, en que uno, incluso, puede ir
a pedir un favor, y además de estarte molestando, puede
estar actuando aviesamente, para darte una verdadera
puñalada trapera.
Se ha dicho, en repetidas ocasiones, estos días y habrá que
repetirlo una vez más “debe salir al paso la Fiscalía para
cortar todo esto”. Porque esos vídeos, reales o ficticios,
de los que tanto se ha hablado durante la semana, en Ceuta,
no se han hecho para denunciar ante la Justicia a la
persona, que podría merecerlo, o no. Esos vídeos, si es que
existen de verdad, se estarán utilizando o se intentarán
utilizar para denigrar más a los políticos, para perder,
definitivamente, la confianza en ellos, al presentarlos, en
innumerables ocasiones, como los “tunantes” de la sociedad.
Hace varios días, alguien, que tiene mucho que ver con la
Justicia de nuestros días, decía que, cuando hay una redada
policial y se coge a uno o varios miembros de ETA, por
ejemplo, o a uno o varios contrabandistas, la gente suele
decir:”uno menos que queda ya libre”, mientras que cuando
aparece algún conflicto en el que directa o indirectamente
está un político, la argumentación es la contraria:”otro
más, todavía tienen que salir otros muchos”.
Es la fama, posiblemente, ganada a pulso, que tiene hoy la
“casta” política, a la que se adula, depende de en qué
momentos, y a la que se zahiere en cuanto las cosas no le
salen a uno, como más le convenían.
Y si insisto en que la Fiscalía deberá entrar en busca de
los que se dedican o se han dedicado a todas estas
grabaciones es , porque más que en busca de contenidos, se
va en busca de poner a los pies de los caballos a esta
gente, que, es posible que, por méritos propios, cada día
van perdiendo más su honorabilidad.
En Ceuta, que no podía estar al margen de los mil conflictos
que salen en todas partes, se ha empezado la casa por el
tejado, de un plumazo, por, según dicen, “un vídeo
comprometido” desapareció de la escena el hombre que más
poder tenía en la Ciudad.
¿Quién estaba detrás de todo esto?. Debo decir que ninguna
amistad y ninguna enemistad particular tenía yo con Pedro
Gordillo, pero ¿De quién han partido esas grabaciones?. Si
es que existen.
El que las hizo o mandó hacer tendría que haber dado la cara
y llevarlo personalmente al juzgado de guardia, ya que con
su forma de actuar lo que está haciendo es promocionar una
nueva casta de delincuentes, para los que vale todo, pero
sin arriesgar ellos nada, además que haría falta saber ¿Se
han cedido gratuitamente estas grabaciones?¿Cuánto dinero,
de lo negro, se está sacando con eso?. Lo malo sería que
esto no se atajara. No me gustan estos métodos.
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