PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - VIERNES, 6 DE NOVIEMBRE DE 2009

 

OPINIÓN / EL OASIS

Declaraciones fuera de lugar
 


Manolo De la Torre
manolodelatorre@elpueblodeceuta.com
 

Mis relaciones con Francisco Antonio González son un calco de las mantenidas con Pedro Gordillo. Nunca fueron claras y un buen día me pregunté las razones que había para mirarnos de manera esquinada. Y en vista de que a mí no me puede el rencor, porque siendo tóxico atenta contra la salud, decidí que no merecía la pena continuar manteniéndome en un estado de permanente malhumor contra ellos. Por más que tuviera mis razones para no dar mi brazo a torcer.

Con los dos, es decir, con González y Gordillo, la reconciliación llega cuando ellos están encogidos en el lecho del dolor. A partir de ese momento, trato por todos los medios de hablar con ambos e interesarme por esa mala salud que les ha devuelto a la realidad: somos finitos y debemos bajarnos los humos a cada paso.

Y es cuando me encuentro con un Gordillo tan emocional como siempre, con unas ganas enormes de vivir y con una vitalidad a la que le ha dado un toque de atención un arrechucho producido por los excesos de querer abarcar más esfuerzos de los que su organismo era capaz de aguantar. En lo tocante a González, tampoco crean ustedes que su situación distaba mucho de la de su compañero de partido. En absoluto. Lo cierto es que dado que no hay dos personas iguales todo lo que hacen, por más que sean parecidos, llevan la impronta del estilo de cada uno.

Francisco Antonio González se equivoca haciendo declaraciones en estos momentos. Con mentiras no se puede ni se debe ayudar a ninguna causa. Por más que la defensa de esta causa esté encaminada a defender los intereses de su partido: el Partido Popular.

Me cuesta mucho trabajo, cuando me consta que está sometido a tratamiento por dolencias graves, tener que decirle que sus declaraciones de ayer producen el efecto contrario a lo que él busca. Convencer a la gente de que Gordillo vive momentos plácidos por haber renunciado a todos sus cargos.

Más o menos nos viene a decir el diputado que el vicepresidente del gobierno se echó abajo de la cama el viernes pasado y, dándose cuenta de que estaba estresado de tanto mandar, decidió presentar su dimisión. Y que, por lo tanto, es necesario que nos dejemos de insistir en que este caso, el de la dimisión de Gordillo, sea investigado por la Fiscalía Anticorrupción.

Y es así, si nos atenemos a las declaraciones realizadas por Francisco Antonio González, porque es mentira que exista un vídeo comprometedor para Gordillo. Y yo me pregunto: ¿por qué se le tiene tanto miedo a que la Fiscalía anticorrupción investigue para descubrir a los que han planeado la trampa en la que ha caído Gordillo? ¿Son tan poderosas las personas que han participado en esa abominable práctica que es grabar a personas que reciben en sus despachos a otras que van preparadas para buscarles una ruina?

Tales prácticas, estimado diputado, que tú haces muy bien en achacárselas a delincuentes y mafiosos y que pides para ellos un castigo ejemplar, no pueden obtener la callada por respuesta. Y, en cuanto nos veamos, pregúntame por comportamientos en algunos habitáculos del edificio municipal. Que a lo mejor te llevas una sorpresa. Ah, cuando hables de espionaje no te olvides de cuando tú te quejabas de tener el teléfono pinchado.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto