Samuel Levy, hasta ahora responsable del sector de banca,
sustituye desde ayer a Carlos Coronado al frente de la
Federación de Servicios de la Unión General de Trabajadores
(FeS-UGT) de Ceuta, tras la celebración del primero de cinco
congresos que celebrará el sindicato para renovar los
cargos. El acto contó con la deferente presencia del
secretario nacional de la Federación, José Miguel Villa.
Por la unanimidad que dieron la veintena de votos a favor de
los delegados de FES-UGT de Ceuta, Samuel Levy es el nuevo
secretario general de una Federación que agrupa a siete
sectores: comunicación social –medios de comunicación–;
artes gráficas; ahorro; banca; seguros, oficinas y
despachos; limpieza y servicios a la sociedad y seguridad
privada. La Ejecutiva federal ceutí estará compuesta por
cinco personas, tres de ellas mujeres.
El Congreso contó con la presencia de tres miembros de la
Ejecutiva Federal, entre ellos su secretario general, algo
que, a juicio de Levy, significa “la importancia que el
sindicato da a Ceuta”; algo que constató José Miguel Villa,
en una rueda de prensa previa a la asamblea, recordando que
en Cantabria la Federación celebraba también su Congreso y
“me pareció más importante estar aquí”.
Tanto Villa como Levy, coincidieron en que los sectores que
más preocupan en Ceuta son la seguridad privada y la
limpieza y servicios.
Del primero, el secretario nacional de la FeS señaló que
sigue abierta la negociación del Convenio Colectivo del
sector, si bien el proceso “está judicializado
completamente, ya que hay demandas en todo el territorio
nacional y hay sentencias contradictorias, por lo que
estamos pendientes de instancias superiores que marquen
definitivamente una pauta”.
El conflicto radica en la obligación de la patronal a
retribuir las horas extraordinarias a un valor no inferior
al de las horas ordinarias y a pagar los atrasos en este
concepto desde el año 2005, además del tira y afloja sobre
la propuesta de los empresarios de una congelación salarial
para este y el siguiente año.
“La impresión que nos da es que la patronal ha pensado que
teníamos una necesidad de vida o muerte de firmar el
Convenio y han querido quedarse un poco cortos en su
oferta”, indicó Villa, “esperamos que reaccionen porque
ahora no hay posibilidad de acuerdo”, aseguró.
Por su parte, Levy analizó la situación del resto de
sectores como estable, a excepción de las dificultades por
las que está pasando la negociación del Convenio de la
limpieza de edificios y locales.
Por su parte, el secretario general saliente recordó los
retos de una Federación ante la crisis, una de cuyas
consecuencias más graves, el desempleo, está teniendo
penetración en los sectores que lleva la FeS.
La FeS cuenta en Ceuta con cerca de 600 afiliados –a la par
con Comisiones Obreras (CCOO), según dijeron–, siendo la
tercera Federación con más fuerza en UGT.
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“Postura intransigente” de la patronal de la limpieza de
edificios
La Secretaría de Acción Sindical
de la Unión General de Trabajadores (UGT) de Ceuta reiteró
ayer su petición a la Patronal para reactivar una
negociación colectiva del Convenio para los trabajadores de
la limpieza de edificios y locales que “sigue rota desde
hace meses”, a la espera de que, a juicio de la central
sindical, “la patronal abandone su postura intransigente”.
El conflicto radica esencialmente, según explicó Eloy
Verdugo, “en que no se quiere aceptar una propuesta de
mejora social para los trabajadores del sector respecto a
que se abone desde el primer día de la incapacidad temporal
el cien por cien del salario íntegro”. El secretario de
Acción Sindical de UGT señaló que la patronal conoce que
estos empleados “realizan un trabajo penoso y soportan un
peso continuo subiendo y bajando escaleras, lo que provoca
lesiones lumbares y bajas durante las cuales no podemos
permitir que se les quite ni un céntimo de un salario, que
ya de por sí es muy bajo”.
Así, el secretario de Acción Sindical de UGT explicó que su
central sindical no está pidiendo mejoras salariales, sino
sociales, por lo que pidió a las empresas de la limpieza de
edificios y locales que “entren en razón y contribuya a
mejorar las condiciones laborales de sus propios
trabajadores”.
Verdugo recordó que la negociación del nuevo Convenio
Colectivo lleva ya cuatro meses paralizada, si bien no quiso
hablar aún de la convocatoria de movilizaciones en el sector
como medida de presión para hacer efectivas las
reivindicaciones ugetistas.
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