La crisis iniciada el pasado
viernes tras la presentación de la dimisión irrevocable de
todos sus cargos del hasta entonces presidente regional del
Partido Popular, consejero de Presidencia y vicepresidente
primero del Gobierno de la Ciudad fue resuelta con celeridad
y racionalidad el primer día hábil del calendario tras el
largo puente propiciado por la festividad del Día de todos
los Santos.
En primer lugar, a primera hora del martes, se celebró la
reunión urgente del Consejo de Gobierno en el Palacio de la
Asamblea en la que el Presidente de la Ciudad expuso a todos
los miembros de su Ejecutivo los cambios que experimentaría
el Gobierno desde ese mismo instante. Posteriormente, en la
sede del Partido Popular, reunión de todos los miembros que
conforman el Comité Ejecutivo y la Junta Directiva Regional,
quienes apoyaron mayoritariamente la propuesta formulada
desde el Grupo Parlamentario Popular en la Asamblea
consistente en designar a Juan Jesús Vivas como nuevo
presidente de la formación.
Desde ese mismo instante, desapareció la consejería de
Presidencia y la vicepresidencia primera del Gobierno,
repartiéndose todas sus competencias entre otras consejerías
según los criterios lógicos de afinidad funcional y
complementariedad. Decisión, que además posibilitará un
importante ahorro económico en las debilitadas arcas de la
Ciudad. De tal forma, las consejerías de Gobernación,
Economía, Portavocía del Gobierno, Asuntos Sociales y la
mismísima Presidencia, recibirían estas materias.
Crisis, que evidentemente ha propiciado las clásicas
acusaciones provenientes de los diferentes líderes políticos
de la Ciudad, quienes han pretendido y pretenderán, en los
próximos días, obtener beneficios para sus respectivas
formaciones políticas a costa del interés general de una
ciudadanía, que desea iniciar una nueva etapa tras los
sobresaltos de los últimos días. Acusaciones infundadas,
videos deshonestos y críticas desleales que continuaran
ocupando espacios en los medios informativos.
En definitiva, la ciudadanía ha percibido nítidamente la
respuesta diligente y comprometida con los intereses
generales de todos los ceutíes ofrecida por el Ejecutivo
dirigido por Juan Jesús Vivas tras la dimisión irrevocable
presentada por Pedro Gordillo Durán, a quien corresponderá,
única y exclusivamente, ofrecer o no las explicaciones que
justifiquen su decisión.
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