PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - MIÉRCOLES, 4 DE NOVIEMBRE DE 2009

 
NOTA DE PRENSA

El PSPC pide a la Ciudad que deje
de mentir en el caso “Gordillo”

Por PSPC


El caso “Gordillo”, uno de los escándalos más graves de la historia reciente de nuestro Ayuntamiento, es un claro exponente de las señas de identidad que caracterizan al Gobierno de Juan Vivas: Irregularidades y mentira. Irregularidades de puertas para adentro y mentira de puertas para fuera.

El conocimiento público de los gravísimos hechos que se están produciendo en los despachos del ayuntamiento, muestra el estado de decadencia al que Juan Vivas ha llevado a la institución. Atrincherado en su mayoría absoluta ha ocultado sistemáticamente las frecuentes irregularidades que se están produciendo en el ámbito de la gestión municipal, protagonizados por personas insaciables que piensan que ganar las elecciones les permite utilizar a su antojo el poder municipal para obtener todo tipo de privilegios, prebendas y riqueza.

Por su parte, la posición del Gobierno, una vez destapado el escándalo, constituye una intolerable falta de respeto a la ciudadanía. El Gobierno de la Ciudad no puede tratar a los ceutíes como si fueran idiotas, y esconderse cobardemente tras mentiras que nadie cree. Los ciudadanos tienen derecho a conocer, con detalle, todas las circunstancias que han rodeado el cese del Vicepresidente. El Presidente Vivas tiene que explicar el motivo real del cese encubierto, la trascendencia del mismo y su valoración política. Pero el Presidente Vivas, pensando que siempre se le va a perdonar todo, se refugia en la tolerancia de las irregularidades y en la permanente mentira.

Si se hubiese tratado de una dimisión por motivos personales o de salud, lo lógico y más funcionando como funciona este Gobierno es que las explicaciones las hubiese dado el propio Gordillo y la Ciudad le habría depedido por la puerta grande y no por la de atrás. El asunto del “hipotético” video fue filtrado por miembros del propio Gobierno y estaba en la calle desde primeras horas del viernes. El que saliese en medios nacionales provocó que deprisa y corriendo y pasadas las 23,00 horas se “obligase” a Pedro Gordillo a dimitir. El Gobierno miente, y el Presidente se atrinchera en que no debe dar explicaciones sobre una dimisión, que en cualquier caso las explicaciones se darían si hubiera sido cesado. Tiran la pelota al tejado de Gordillo sabiendo que no hablará. La misma forma de actuar que cuando “dimitió” el gilista Simarro como vicepresidente de Vivas en su primera etapa.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto