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Todo en un largo fin de semana y
sin parar la máquina política –administrativa. Y es que el
viernes pasado se cerraban las oficinas con Ceuta, como la
única “región” bicéfala, gobernada por el Partido Popular y
hoy, al volver otra vez al “tajo”, ha cambiado la base que
ostentaba el mayor poder político, ejecutivo y económico de
Ceuta.
En esto si que es actuar de una forma original, cortando ese
nudo gordiano, que parecía “atado y bien atado”, de un solo
golpe, para transformar, o modelar, las estructuras de una
forma más racional y, especialmente, tratando de evitar que
nadie tenga tanto poder como hasta ahora había tenido en sus
manos el recién “destituido –dimitido” Pedro Gordillo.
Si es que en las últimas horas no hay cambios, hoy mismo el
Comité Ejecutivo Regional del Partido Popular de Ceuta va a
elegir a Juan Vivas, como nuevo presidente del partido.
Esta será la realidad final, tras haberse barajado otras
opciones, pero si el peso de todo, en los momentos
complicados, ha caído en Juan Vivas, lógico es que sea él,
desde ahora, la cabeza visible del partido en Ceuta, al
mismo tiempo que seguirá siendo el presidente de la Ciudad,
como es natural.
Y todos sabemos, especialmente Juan Vivas, que esta era la
idea de Génova, en aquel momento de enfrentamiento entre
Gordillo y Carreira. Entonces, en Génova, se pensaba y con
toda la razón que, si Juan Vivas aglutinaba en sí mismo la
Presidencia del Partido Popular y el número 1 de la
Asamblea, se evitaría más de un problema. Ha sido tarde,
pero al final llegó.
Y en la crisis de Gobierno, que lo llamen como lo quieran
llamar, pero es una crisis en toda regla, el Gobierno local
se va a decantar por dividir, tras disolver el área de
Presidencia, distribuyendo sus tareas de gestión, entre
otros consejeros.
La situación era tan monocolor, dentro del propio monocolor
del Gobierno, que ha servido de ejemplo para que nada de lo
pasado sirva, de ahora en adelante, para la acumulación de
mucho poder en unas solas manos.
Tres de los pesos- pesados, si es que había algún consejero
que lo pudiera ser, estando Gordillo en la vicepresidencia,
Yolanda Bel, Francisco Márquez y Juan Manuel Doncel, de
momento, se harán cargo, desde hoy mismo de la mayor parte
de las competencias que Pedro Gordillo gestionaba hasta el
pasado viernes.
No sé si Juan Vivas ha pensado en el “divide y vencerás”, o
si se ha dado cuenta, tras todo este movimiento, que él como
número 1 puede abarcar mucho, pero se le pueden escapar
cosas que estando en otras manos, pero no en unas solas
manos, darán más efectividad y trasparencia en todos los
instantes.
Presidencia, hasta ahora, era el área que gestionaba el
“desarrollo autonómico” y Juan Vivas no se inclina mucho por
mantener, como tal, una Consejería de Presidencia, cosa que
reduce, entre otras cosas, también, los gastos.
Y es que, mirando muy someramente las competencias de la
Consejería de Presidencia, uno se queda perplejo y a duras
penas acierta a comprender como en unas solas manos se
depositó, en la Ciudad Autónoma de Ceuta, tanto poder. Es
algo inexplicable, aunque ello explica el desenlace de estos
días.
Ahora bien, lo lamentable es que en una jugada, como las de
las películas de espías, se hayan roto todos los esquemas
que parecían amarrados de por vida. Así es el poder y así es
la envidia que el poder produce.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
