Juan Vivas será nombrado
presidente del PP de Ceuta. Y se acabará ya con la
singularidad de que esta ciudad fuera la única región
gobernada por los populares donde un presidente autonómico
no lo era de su partido. Así, si el poder de Vivas era
enorme, a partir de ahora será omnímodo. Es decir,
absoluto...
Con lo cual se cumplen todos los requisitos que reclamaba
José María Aznar, fechas atrás, para que funcione la
política: “Hace falta un solo partido, y no varios, un solo
proyecto, y no varios, y si es posible, un solo líder, y no
varios”. Esperemos que la conjunción de estas tres cosas le
proporcione a Vivas los buenos resultados que, según Aznar,
le dieron a él.
Cierto es que Vivas y Aznar son de carácter diametralmente
opuestos. Y no hace falta entrar en explicaciones al
respecto. Ahora bien, ambos, pese a la identidad tan
distinta que les caracteriza, convergen siempre en lo mismo:
son triunfadores y terminan haciendo su santa voluntad.
Una voluntad que le permitirá a Vivas, cuando llegue su
momento, elegir a las personas deseadas para formar su
gobierno con el fin de no verse obligado nunca más a tener
que decir que no está dispuesto a soportar fallos de ineptos
e ineficaces a su vera. Y es que siendo presidente del
partido, como ustedes comprenderán, no será posible que le
cuelen en su equipo personas consideradas por él como
maulas.
Una voluntad que le evitará verse forzado a darle su sitio a
alguien como Pedro Gordillo: cuyo fuerte carácter y
poder adquirido, por más que Vivas tratara de disimularlo,
cada día le costaba más trabajo digerir. Aunque tampoco
conviene echar en saco roto que la ausencia de quien fuera
poderoso vicepresidente del gobierno y presidente del
partido, más pronto que tarde, le exigirá al presidente de
la Ciudad tarea extra en varios frentes.
Tarea extra, sin duda, para salir bien librado del problema
que acarreará la licencia de una TDT concedida a
Intereconomía, en caso de que este grupo siga sin cumplir
sus obligaciones en el plazo que se le ha vuelto a dar. Un
problema que ya ha empezado a dejar víctimas en el camino. Y
creo saber de lo que hablo.
Tarea extra, cómo no, va a necesitar el presidente de la
Ciudad para afrontar, de una vez por toda, el reto de
terminar con un asunto que está ya oliendo a guano. Que no
es otro que un mismo individuo sea director general de RTVCE
y, a la par, propietario de Ceuta Televisión. Y además, como
dije días pasados, haciendo comentarios sobre la bondad de
sus programas para desmerecer los realizados por los
profesionales del medio en el cual él mama de la ubre
pública. En fin, un escándalo en toda regla que está
clamando la intervención de ese líder que tan feliz hace a
Aznar.
Y, mientras tanto, Vivas, cuyo buen talante le ayudará a
evitar las malas consecuencias generadas siempre por el
poder absoluto, haría muy bien en mirar continuamente a su
alrededor. Y, desde luego, no debería dormirse en los
laureles. Pues le aseguro que ya han empezado los mismos de
siempre a prepararle ese micrófono oculto que consiga
ponerle al borde del disparadero.
Y, visto lo visto, presidente, ya sabe usted lo poco que
quiere la gente a quienes las cosas les van mal. Y sin más:
felicidades por haberse convertido en ese poderoso líder que
tan imprescindible es en política para José María Aznar.
|