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La salida del que hasta el pasado viernes fue consejero de
Presidencia de la Ciudad Autónoma, Pedro Gordillo, del
Ejecutivo local, podría hacer variar los planes de este en
relación con la designación de una jornada lectiva concreta
como festivo escolar local después de que el acuerdo
plenario de abril pasado en el que se eligió la Pascua
musulmana, que finalmente ha caído en sábado, quedase
virtualmente sin efecto.
Fuentes del Gobierno ceutí confirmaron ayer a este periódico
que la Ciudad aún no ha desestimado ejercer este derecho
ante la Dirección Provincial del Ministerio de Educación y
que no descarta hacerlo, tal y como aseguraron fuentes
autorizadas del Ejecutivo autonómico citando a Gordillo la
semana pasada bajo el argumento de que la Administración
local “carece de competencias educativas”.
Tras conocerse de forma fehaciente que la Pascua musulmana
del sacrificio se celebraría este año el 28 de noviembre,
sábado, UDCE pidió que se trasladase al lunes siguiente, 30
de noviembre.
Comisiones Obreras, que comanda la Junta de Personal
Docente, abogó sin embargo porque el festivo escolar local
fuese el 8 de enero para evitar así que las clases deban
reanudarse ese viernes tras las vacaciones de Navidad y
volver a parar hasta el día 11. La Dirección Provincial
entiende que ambas peticiones tienen base argumental
suficiente.
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