En diciembre se incorporará el nuevo oncólogo a la plantilla
del Hospital Comarcal, así lo confirmó el director
territorial del Ingesa, Antonio García Morillo, que explica
que se han mantenido reuniones con el doctor Rubens Riotorto
para que no dejara el puesto. Morillo aseguró que hasta que
se incorpore el nuevo responsable, el servicio en cuestión
estará "perfectamente cubierto" con las visitas quincenales
del oncólogo del SAS y el Servicio de Medicina Interna. Por
otra parte, indicó que se sigue a la espera de que el SAS
firme un convenio para permitir que Melilla cuente con una
especie de unidad de nefrología especial para niños
diabéticos.
Antonio García Morillo quiso despejar todas las dudas
posibles en torno a la dimisión del doctor Rubens Riotorto
como responsable de la Unidad de Oncología del Comarcal.
Así, informó de que el pasado 15 de octubre se recibió en el
registro del Comarcal una carta en la que el especialista en
cuestión comunicaba "voluntariamente" su renuncia al
contrato temporal que le ataba al centro hospitalario y que
ésta se haría efectiva el 16 de noviembre. "En la carta no
se daban explicaciones de la renuncia", dijo.
Renuncia
Afirma que se mantuvieron varias reuniones con el doctor
Rubens Riotorto en las que incluso mediaron el Colegio de
Médicos y la Asociación Española Contra el Cáncer, buscando
que explicase los motivos de su marcha y reconsiderara, sin
éxito, su decisión. El doctor Riotorto renuncia al cargo,
entre otros motivos, por diferencias con la Dirección Médica
del Comarcal.
Constatada la renuncia, los responsables de Ingesa a nivel
Melilla y del Comarcal, comienzan la búsqueda de un
sustituto y se confirma que el nuevo oncólogo "comenzará a
trabajar en la ciudad a partir del 1 de diciembre". Explicó
Morillo que entre el 17 de noviembre y el 1 de diciembre,
periodo en el que no habrá oncólogo responsable, no quedará
desatendido el servicio. Para ello se activará el protocolo
habitual de vacaciones.
En este caso, Medicina Interna se encargará de los
tratamientos de los pacientes, y el oncólogo de refuerzo, el
doctor García Puche, que suele venir una vez al mes,
duplicará sus visitas; y si se produce "alguna urgencia,
trasladaremos al enfermo vía aérea". Con estas explicaciones
el responsable de Ingesa en Melilla pretende tranquilizar a
los enfermos oncológicos, al tiempo que aseguró que "la
situación no es ni más ni menos alarmante y no peligra la
calidad asistencial de los enfermos".
Reiteró Morillo que las razones que alega el doctor Rubens
Riotorto "son de índole laboral", en concreto, discrepancias
con la Dirección Médica que considera "lógicas" porque "la
administración, en este caso el Hospital, no puede decir
siempre que sí a lo que se le pide (por parte de sus
trabajadores)".
Calidad asistencial
Por otra parte, García Morillo quiso desmentir al
vicepresidente primero Miguel Marín, que llegó a tildar de
"mala" la calidad de la asistencia sanitaria en Melilla, que
afirmó que diez especialistas se han marchado por los bajos
sueldos y que acusó al Ejecutivo central de no invertir en
mejoras de la sanidad pública. Según el responsable de
Ingesa, las palabras de Marín "no son fruto de la demagogia,
sino de la ignorancia en el tema". Mantiene Morillo que el
Gobierno central sí apuesta por la sanidad en Melilla y como
ejemplos expuso que en cuatro años "se ha incrementado en 26
la plantilla de profesionales médicos en todas las
especialidades, además de haberse aumentado en 56 el número
de enfermeros, auxiliares y demás".
En cuanto a la marcha de diez especialistas en el dos meses,
manifestó que estas vacantes ya se han cubierto e incluso se
han reforzado con nuevos facultativos. "Se fue un
dermatólogo y vinieron dos; se cubrió también la plaza del
urólogo; el número de anestesistas ha pasado de 4 a 6; el de
radiólogos de 2 a 4, el de microbiólogos de 1 a 2, el de
cirugía de 3 a 5 y el de neurólogos de 1 a 3". Aseguró que
los que se han marchado lo han hecho "por propia voluntad" o
porque eran médicos de países no comunitarios a los que no
se les ha homologado el título y que han realizado
sustituciones hasta la llegada de los propietarios de las
plazas que cubrían.
Recordó que el Gobierno va a construir un nuevo hospital y
en lo referente a sueldos, apostilló que los facultativos
melillenses cobran más que sus compañeros peninsulares. Uno
de los motivos ha sido "la clara apuesta del Gobierno para
que la ciudad contara con la Carrera Profesional más
importante del país, un sistema de fidelización que permite
que haya médicos que cobren entre seis mil y doce mil euros
más al año.
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Se sigue a la espera de firmar un convenio con
el SAS para una unidad endocrinóloga
Por último, García Morillo explicó
que desde 2008 están a la espera de que el Servicio Andaluz
de Salud (SAS) firme un convenio que permita que un pediatra
especializado en endocrinología, supervise la marcha de una
unidad endocrinóloga en Melilla para niños diabéticos, un
centro que estaría atendido por un pediatra y personal de
Enfermería que se formaría en esta materia.
En Melilla se hizo la inversión necesaria para crear la
Unidad en el Centro de Salud de la zona centro, pero el
convenio "sigue dando vueltas en la Junta de Andalucía.
Vamos a insistir, lo vamos a enviar de nuevo para que se
firme. Si hay algún problema, no descartamos ir a la sanidad
privada y contratar a ese pediatra experto en
endocrinología".
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