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Ante determinadas opiniones vertidas en distintos medios de
comunicación en las últimas horas, la junta directiva de la
A.D. Ceuta quiere aclarar lo siguiente:
1º.- Que en el partido del pasado domingo no se guardó un
minuto de silencio en memoria del ex alcalde y senador por
Ceuta Fructuoso Miaja debido a un desgraciado olvido, ya
que, de lo contrario, la figura de esta gran persona y gran
ceutí, sin duda, habría sido recordada, como es norma en
nuestro estadio. No obstante, estamos convencidos de que la
familia de Fructuoso Miaja, a la que aprovechamos para
transmitir nuestras más sentidas condolencias, sabrá
perdonarnos el error cometido. Es más, el propio ex alcalde
seguro que habría entendido, con la bondad que le
caracterizaba, que nuestro olvido, por supuesto, nada tiene
que ver con connotaciones políticas o ideológicas, como se
ha llegado a insinuar maliciosamente.
2º.- Que cualquier decisión adoptada por parte del directivo
encargado de esta parcela dentro del club sobre la
gratificación que perciben los taquilleros del estadio en
cada partido es responsabilidad suya, pero, en cualquier
caso, las condiciones son comunicadas a los taquilleros y
aceptadas por éstos antes de cada encuentro y no a
posteriori, y las gratificaciones se estipulan con
independencia del importe de la recaudación. Dentro de la
actual política presupuestaria del club, la intención es
atender escrupulosamente los compromisos retributivos con
todos sus empleados y colaboradores sin prescindir de
ninguno, aunque para ello haya sido necesario realizar
determinados ajustes.
Por tanto, esta directiva no entiende cómo se puedan
realizar ciertas afirmaciones, tan osadas como incorrectas,
sin haber contrastado previamente la información. Un
ejercicio tan básico como sencillo, ya que los integrantes
de esta junta directiva están siempre prestos a atender a
aquellos medios de comunicación que los requieren para
cualquier consulta o aclaración. Y es que si algo
caracteriza a esta directiva es su transparencia tanto en la
gestión de la entidad como en la relación con los distintos
medios informativos.
3º.- Que ningún miembro de la junta directiva recibe
retribución alguna, como también ha llegado a insinuarse. Es
más, los estatutos de nuestra sociedad deportiva hacen
referencia expresa a la imposibilidad de que cualquier cargo
directivo perciba remuneración alguna. Otra prueba evidente
de la falta de criterio y rigor periodístico de quienes
opinan alegremente y sin documentarse adecuadamente.
4º.- Que acusaciones inciertas no van a conseguir deteriorar
la imagen de la A.D. Ceuta, que, afortunadamente, ha
mejorado ostensiblemente en los últimos años como
consecuencia del empeño y el esfuerzo realizado por las
personas que formamos parte del club, tanto los directivos
como los profesionales que trabajan en él, quienes, desde la
humildad, tratamos de aportar cada día nuestro granito de
arena para que la nuestra sea una entidad respetada tanto
dentro como fuera de la ciudad y por los distintos
estamentos.
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POLEMICA
