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Al igual que dió a conocer ayer la Casa de Ceuta en Estepona,
la asociación ceutí afincada en la capital hispalense
también se encuentra ultimando los detalles de la
celebración del próximo ‘Día de la Mochila’, festejo este de
gran arraigo y tradición dentro de la población caballa.
A este respecto, el presidente de la Casa de Ceuta en
Sevilla, Juan Carlos Jiménez Gamero adelantaba que
prácticamente el día de “La Mochila” ha llegado y como marca
la tradición caballa, el próximo domingo 1 de noviembre van
a celebrarlo como se merece.
Jiménez Gamero destaca que un año más van a celebrar este
tradicional ‘Día de la Mochila’, tal y como vienen
celebrándolo desde hace años, en el Parque del Alamillo de
Sevilla a partir de las 11:00 de la mañana donde tienen
previsto pasar una jornada de asueto, convivencia y
hermandad entre todos los socios y simpatizantes de la Casa
de Ceuta.
El lugar elegido dentro del Parque, está en el denominado
“Jardín de las Regiones y Provincias” (Camino del Alamillo)
allí donde se ubica el “Horreo” asturiano, el “Cruceiro”
gallego y una estatua de “Don Quijote”, tal y como asegura
el presidente de la asociación ceutí.
Tal y como se destaca desde la junta directiva de Casa de
Ceuta en Sevilla, se les ha solicitado a los socios que
asistan a esta tradicional festividad caballa que lo único
que deben de aportar son ganas de pasarlo bien y traer
hambre… así como diez euros por persona para ayudar a la
casa a sobrellevar los gastos de este día, destacando que
los niños menores de doce años no pagan.
En cuanto al menú que han preparado para celebrar el ‘Día de
la Mochila’ cabe destacar los pinchitos, corazones, queso,
algo de embutidos, frutos secos, bebida y algunas cosas más.
Además para calcular mejor los víveres y que no sobre mucha
comida se han facilitados unos contactos para que las
personas que quieran confirmen su asistencia.
Finalmente, desde la Casa de Ceuta en Sevilla también se ha
hecho una recomendación sobre la indumentaria a llevar,
destacando que lo mejor de todo es ropa cómoda… y los niños:
bicis, patines… y una manta los aficionados a la siesta.
Por último, en caso de que tengan mal tiempo como el año
pasado, lo celebrán a cubierto en el mismo Cortijo del
Alamillo, por lo que no tienen “excusa” para dejar de
pasarlo bien.
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