Ustedes saben que en cada ocasión
en la que me tengo que anotar el tanto de algo que he dicho
o escrito, en este caso escrito, anteriormente, y los
políticos lo sacan a la palestra, mucho tiempo después, no
tengo más remedio que cantar eso que dice:”No tirarme
bocadillos de jamón, que me voy a mosquear”.
Pido se me traiga, con toda urgencia, el tarro de derramar
lágrimas de emociones fuertes, antes de apuntarme diez en la
libreta de anotar los aciertos.
Tengo que decirlo, no tengo más remedio, estoy que me salgo,
en eso de adelantarme a los acontecimientos. Como soy así de
ególatra, cojo un ramo de flores que hay en un jarrón y
empiezo a tirármela, directamente, al pecho.
Ustedes comprenderán que no tengo abuela y de alguna forma,
como no hay nadie que me diga, ni tan siquiera “por ahí te
pudras”, pues tengo que ser yo mismo quien me diga las
cosas, entre ellas ¡que guapo soy, que tipo tengo y que
cerebro privilegiado que Dios me dio!.
La cosa va que he dicho en repetidas ocasiones, en esta
misma página, que habría que cambiar la Ley Electoral,
porque no era normal que IU con cerca de un millón de votos
tenga sólo dos diputados, mientras CIU con 779.000 votos
tenga 10 escaños, ERC con 306.000 voto tenga tres escaños y
el BNG y CC con 212.00 y 174.000 respectivamente tengan dos
escaños cada uno.
Además de esta incongruencia, he escrito que se debería
cambiar la Ley Electoral para acabar con esos partiditos que
imponen sus condiciones a la hora de darle sus votos al que
los necesite. Con lo cual le hacen un flaco favor a la
democracia, teniendo mando, cuando el pueblo no les ha
votado, ni les ha dado un mínimo de confianza. A la vez que
he escrito que todos los partidos que quieran tener
representación parlamentaria, a nivel nacional, se deberían
presentar en toda España.
Pues bien, muco tiempo después de que saliera escribiendo
todo esto sobre el cambio que debería efectuarse en al Ley
Electoral Resulta que, en estos momentos IU y UPyD, han
acordado iniciar una serie de acciones, junto a otras
fuerzas políticas para que el Congreso modifique la Ley
Electoral. Consideran que es “injusta”, porque perjudica a
las fuerzas minoritarias que se presentan a las elecciones
en toda España. Más claro agua, O sea todo cuanto hemos
escrito, por activa y por pasiva, es lo que vienen a decir
Cayo Lara y Rosa Díez. No me negarán que estoy en todo mi
derecho de cantar: ”no tirarme bocadillos de jamón, que me
voy a mosquear”.
No puedo remediarlo. Además de derramar ese par de lágrimas,
que he derramado en el tarro de las emociones fuertes,
aunque me entre “torticolis”, tengo que hacer un esfuerzo
para besarme.
Tanto Cayo Lara como Rosa Díez, están dispuestos a buscar
esas 500.000 firmas que dicen hacen falta para presentarlas
en el Congreso, con el fin que se estudie su propuesta de
cambar al Ley Electoral.
Gracias ambos dos, por le detalle de llevar a cabo, algo que
venimos diciendo desde hace años. Me beso.
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