La Consejería de Economía y Empleo ha encargado a los
técnicos de la sociedad de fomento Procesa la realización de
un anteproyecto para conocer el coste que tendría la
rehabilitación del baluarte de Santa Ana. Por el momento, y
con fondos del departamento que dirige Guillermo Martínez,
se está limpiando el monumento.
El proyecto de la Ciudad Autónoma para restaurar y dar un
uso al Baluarte de Santa Ana continúa vigente y de hecho se
está “profundizando” en las diferentes posibilidades que se
barajan para alcanzar este objetivo. Así lo confirmó ayer el
consejero de Economía y Empleo, Guillermo Martínez, quien
según explicó ha encargado a los técnicos de la Sociedad
pública para el Fomento y Promoción del Desarrollo
Socioeconómico de Ceuta (Procesa) la elaboración de un
anteproyecto para conocer el coste que tendría la
rehabilitación del monumento.
Tal como señaló Martínez, la Ciudad dispone ya de un estudio
previo que se elaboró para conocer las posibilidades de uso
de la fortificación, que forma parte del Conjunto Monumental
de las Murallas Reales, y más concretamente “la viabilidad
de establecer un hotel”. Como quiera que el proyecto
resultaría, en palabras del consejero, “muy costoso”, se ha
encargado a Procesa el mencionado anteproyecto con el fin de
“concretar cuánto costaría la rehabilitación mínima
necesaria para poder acometer allí un proyecto hostelero o
de restauración”, siempre acorde, según subrayó el
consejero, con los preceptos de la Ley de Patrimonio.
Una vez que se conozca la inversión que requiere el
acondicionamiento del edificio histórico para que fuera
“rentable” instalar en él un negocio, el proyecto de la
Ciudad, tal como anunció el presidente, Juan Jesús Vivas, en
mayo del pasado año, es sacar a concurso público la
correspondiente concesión administrativa, al igual que se
hizo en su día con parte de las bóvedas de las murallas.
Por el momento, y mientras se termina el anteproyecto
encargado a Procesa, el departamento que dirige Martínez
está acometiendo con fondos propios de la consejería, la
limpieza del baluarte, a día de hoy, cerrado al público,
para que pueda formar parte del itinerario de visita del
conjunto monumental.
El baluarte de Santa Ana, levantado entre los siglos XVII y
XVIII, tiene una superficie de unos 2.500 metros cuadrado y
defendía la embocadura sur del Foso de la Muralla Real.
Situado frente al baluarte de la Coraza Alta, flanquea el
puente de la Virgen de África y cierra la Plaza de Armas con
su muro oeste. Tiene una planta casi rectangular, con
flancos a los cuatro puntos cardinales y un orejón al oeste.
Su espacio interior es conocido como el ‘Corralillo de Santa
Ana’, y en él se conservan los restos de las antiguas
caballerizas. Su acceso desde el Camino de Ronda se hace por
una puerta abovedada con arco de medio punto decorado con
dos escudos.
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