Ha muerto Fructuoso Miaja. Quien fuera alcalde de Ceuta
-estuvo al frente del entonces Ayuntamiento entre 1987 y
1991- senador y presidente del PSOE ceutí, conocido como
‘Frutos’ por sus amigos -que los tuvo a lo largo de su vida
y muchos, por cierto, incluso entre sus adversarios
políticos y además, no se le conocieron enemigos- fue un
idealista, un viejo luchador por las libertades y derechos
sociales contra las injusticias y desigualdades. Todos,
correligionarios y contrincantes, coinciden en destacar su
enorme fuerza y su gran capacidad de trabajo señalando que
fue un ‘buen hombre, dialogante, moderado y tolerante,
logrando mantenerse al margen de
conflictos que conlleva la vida pública y de las luchas
internas de partido’ estando preocupado siempre por mejorar
la vida de sus conciudadanos, procurando logros para su
Ceuta querida pensando en su futuro como ciudad.
Unánimemente, el clamor de la clase política ceutí al
unísono es que Miaja fue ‘un hombre de gran integridad,
honesto y con saber estar, que escuchaba, de comportamiento
ejemplar’. Pero yo añado que jamás se enriqueció, viviendo
hasta su muerte en la humilde barriada de El Morro. Hasta
Vivas, principal líder local del partido contrario a Miaja y
actual presidente autonómico reconoció que había muerto “un
hombre afectuoso, cálido y respetuoso”,
No obstante, cuando dejó la actividad pública política
quedando fuera de los focos de tensión, se dedicó a si
mismo, a cuidar su salud con largos paseos boina y bastón en
ristre y a mantener el calor humano del contacto de calle
con el pueblo. Era un buen tertuliano en los bares y cafés
de la ciudad donde improvisaba interesantes charlas,
demostrándose avezado y muy informado sobre la situación
actual a pesar de estar retirado de la actividad política.
Fue testigo con gran dolor y pena -una espinita clavada en
su corazón- de la crisis de su partido. Una crisis que
degeneró en división interna y una grave debilitamiento
electoral, todo lo cual le entristeció sumamente. Aún así,
estuvo pendiente de su partido -fue él quien lo organizó y
refundó en la clandestinidad junto a Paco Vallecillo
teniendo el ‘cuartel general’ en el bar Noray- y desde
fuera, llegó a dar consejos sabios, ayudar, apoyar y
asesorar -siempre cuando se le preguntaba- a los nuevos
dirigentes jóvenes que se hicieron cargo del socialismo
ceutí como Carracao a quien apoyó en la asamblea
constituyente del PSCE.
En lo que a mi respecta, le conocí como alcalde, en sus
últimos dos años. Siendo yo redactor periodista de la
sección ‘barriadas’ en el extinto diario ceutí ‘El
Periódico’, pude comprobar en su persona y en su figura de
alcalde, evidentes generosidad, humildad, solidaridad,
humanidad, paciencia, caridad o compasión, espíritu de
entrega, capacidad de diálogo y muchas cualidades más;
cuando surgió la catástrofe de unas graves riadas e
inundaciones que causaron cuantiosos daños en Ceuta y un
sinfin de familias pobres damnificadas que habían perdido
sus casas y chabolas. ‘Frutos’, a un ruego mío intercediendo
por ellas -me atendió en su despacho- accedió a reunirse con
estas familias que protestaban ante el palacio consistorial
demandando ayudas. Suya fue la solución: materiales gratis
del almacén municipal para que repararan sus hogares
destruidos. Y firmó vales por concepto de cemento,
ladrillos, bloques, yeso, uralita, chapa, etcétera. El
efecto resultó emotivo. Los afectados lloraron de alegría y
suspiraron aliviados. Agradecidos, esperaron a Miaja a la
salida, y casi le besaban la mano. De estas cosas era capaz
‘Frutos’.Y de muchas más.
Y para los suyos, sus compañeros o camaradas ideológicos,
Miaja fue todo un modelo ejemplar de socialista. Alguien que
no morirá, pues parafraseando a Pablo Iglesias, el fundador
del PSOE, ‘un socialista nunca muere’. Y ‘Frutos’, tanto por
socialista como por persona y ‘caballa’, vivirá eternamente
en la memoria de Ceuta y de los corazones y mentes de los
ceutíes. Descanse en paz. In memoriam
* Escritor, poeta, blogger, columnista
|