La medida adoptada por Baleària para retirar del Estrecho a
la mítica Buquebus afecta directamente al su personal de
flota en el que se encuentran hasta siete ceutíes que pueden
verse abocados o a un traslado forzoso a Denia, o a la
pérdida del empleo y engrosar las filas del paro. De
momento, cinco oficiales del total de 64 trabajadores de
esta sección de flota ya han pedido la liquidación y se
acogen a la indemnización ofrecida de 20 días por año
trabajado.
Baleària, que logró hacerse con la naviera Buquebús hace dos
años tras los plácemes del Tribunal de Defensa de la
Competencia, Marina Mercante y los informes favorables no
vinculantes de organismos como el CES ceutí, continúa dando
vueltas al garrote vil sobre el cuello orgánico de Buquebús.
De momento esta naviera ha desaparecido como operadora en el
Estrecho de Gibraltar. Ni un sólo barco de Buquebús se
encuentra activo y sólo el ‘Pasíón por Formentera’ de
Baleària ejerce de ferry representante de este consorcio
naviero.
Mientras tanto, el personal de flota de Buquebús, al que le
ha sido ofrecido el traslado a Denia o el cobro de una
indemnización de 20 días por año trabajado, espera el
dictamen de la Inspección de Trabajo que podría suspender la
orden de traslado que ha ejercido Baleària sobre el personal
de Buquebús. Pero la situación es de tal intensidad que la
mitad de la plantilla se encuentra actualmente de baja por
motivos psícológicos.
De Ceuta
Hasta siete ceutíes se ven directamente afectados por la
medida de Baleària. Se trata de un capitán, un
contramaestre, dos marineros y tres azafatas, cuyas familias
viven en estos momentos una odisea personal “insufrible” por
el hecho de verse abocados a un traslado como el propuesto o
la pérdida del empleo.
En tanto son siete ceutíes los afectados en la sección de
flota de la compañía, otros 25 naturales de Ceuta que forman
parte del personal de tierra se mantienen atentos y con
cierto nerviosismo por la “mesa límpia” que pueda realizar
la compañía balear por el exterminio de Buquebús.
|