El arco de la Plaza de las Victorias que corona su salida es
ya historia. Ayer quedó totalmente destrozado después de que
un camión de la 'Autoescuela Miguel' se lo llevara por
delante al intentar pasar por debajo, a pesar de que la
altura del arco era menor que la del remolque. El camión
también se llevó por delante un kiosco de la ONCE con el
vendedor dentro, que estaba situado a la derecha del arco. A
pesar de lo aparatoso que fue el accidente, no hubo que
lamentar víctimas, aunque sí cuantiosos daños materiales.
No obstante, sí se produjeron heridas leves entre los seis
ciudadanos que se vieron implicados en el accidente. Uno de
ellos, el vendedor de cupones de la ONCE que regenta el
kiosco arrancado de cuajo, con algunas heridas leves. Nada
comparado con el tremendo susto que se le quedó en el cuerpo
después de ver cómo el camión se le venía literalmente
encima.
Por su parte, los cinco ocupantes del vehículo, cuatro
alumnos y el profesor de la autoescuela, pudieron salir por
su propio pie de la cabina, aunque algunos de ellos dijeron
sentir dolores en el cuello. La razón podría deberse
seguramente a que la parte posterior de la cabina, donde
iban tres alumnos, quedó totalmente aplastada porque buena
parte del arco, de unas cinco toneladas de peso, se quedó
posado encima.
Según informaron a este Diario fuentes policiales, el suceso
se produjo en torno a las 10,00 horas, y provocó una gran
expectación entre los vecinos del Barrio de la Victoria,
dado el gran estruendo que se pudo escuchar en los
alrededores con este accidente. Tanto es así, que una vecina
que vive en la Plaza de las Victorias dijo a MELILLA HOY que
la colisión del camión hizo retumbar su casa, por lo que en
un principio pensó que se trataba de un terremoto.
Tras el suceso, varias dotaciones de la Policía Local, los
Agentes de Movilidad y Bomberos se trasladaron al lugar para
coordinar las labores de limpieza de escombros y retirada
del camión. Hicieron falta una máquina excavadora y varias
horas para que la Plaza de las Victorias volviera a la
normalidad, aunque sin su característico arco. También
intervinieron los servicios sanitarios para atender a los
heridos.
El accidente podría haber tenido graves consecuencias si
hubiera tenido lugar un poco más tarde, ya que la Plaza de
las Victorias y, sobre todo el kiosco de la ONCE arrasado,
suele ser una zona de mucha afluencia de personas.
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