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Las fuertes rachas de viento que ha padecido la ciudad de
Ceuta en los dos últimos días, que obligaron a la Agencia
Estatal de Meteorología a declarar la alerta amarilla en la
ciudad, se ha saldado con apenas incidencias.
La velocidad del viento, que alcanzó los 80 kilómetros por
hora, comenzó a amainar en la mañana de ayer, levántandose a
las tres de la tarde la alerta amarilla.
Sin embargo, para entonces, la fuerza eólica ya había
ocasionado pequeños desperfectos. Como en la palmera situada
justo detrás del edificio de Bomberos, que presentaba grave
riesgo de caída y un peligro para los ciudadanos que
utilizan la contigua parada de autobús.
Así las cosas, sobre las cinco de la tarde, el cuerpo de
Bomberos procedió a talar dicha palmera, que se encontraba
completamente inclinada y a punto de desprenderse de sus
propias raíces.
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