PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - JUEVES, 22 DE OCTUBRE DE 2009

 
OPINIÓN / CARTAS AL DIRECTOR

Casi sin darme cuenta

Por Milagros N. García Mateos


Casi sin darnos cuenta pasamos un día de chivarnos respuestas de exámenes, a chivarnos ofertas de detergentes para lavadora.

Casi sin darnos cuenta pasamos de contar minutos de reloj para apurar esa última hora que logramos negociar para llegar un poco más tarde a casa, a contar lunas que hacían que tu perfil cambiara cada día, cada mes.

Casi sin darnos cuenta hemos pasado de debatir que nos poníamos para salir ese sábado por si nos dejaban entrar en el “Rives”, a debatir sobre puertas de armario de cocina o colores adecuados para pintar la pared del dormitorio.

Seis largas horas de espera dan para mucho, y en forma de fotogramas pasaron por mi cabeza las imágenes más felices de mi vida, las más tristes y trágicas, las más mágicas, las más sorprendentes y maravillosas…y sabes? Todas tenían un denominador común, y era que en todas esas imágenes aparecías tu a mi lado, siempre, como co-protagonista de la historia, como hombro sobre el que llorar, como diana para lanzar mis dardos, como cómplice de cuentos jamás narrados, como compañera de esas juergas en las que eras incansable y me decías: ¡¡¡mala amiga!!!, cuando te metía en mi súper-twingo a regañadientes, creyendo en mí y en mis proyectos y haciendo que la gente de tu alrededor también creyera en ellos, apoyándome incondicionalmente a pesar de creer que a veces me equivocaba y no llevara a cabo tu infinidad de sabios consejos…

Seis largas horas en las que aguantaste como una campeona, y que como dice Martínez Ares en uno de sus pasodobles: “Eran míos tus dolores… “, seis largas horas en las que, aunque nunca te lo haya dicho, vi en imágenes lo importante que has sido, eres y serás siempre en mi vida… Tras seis largas horas vi como abría por primera vez los ojitos un ángel.

Un ángel que en tan sólo dos meses os ha cambiado la vida, le ha dado a todo lo que os rodea un tono pastel que hace que te despiertes a media noche no sólo a beber tu agua reglamentaria, un tono pastel que hace que todo lo demás no sea tan importante y queden en segundo plano cosas que antes eran de vital importancia, un tono pastel que hace que te estremezcas cada vez que miras esos ojitos que vi abrir por primera vez hace poco más de dos meses.

Si te digo todo esto, no sólo es como preámbulo para desearte mis mejores deseos en el día de tu cumpleaños como pudiera ser lo más lógico y normal, sino para darte las gracias infinitas por haber estado ahí, sentada en primera fila por si tropezaba (muy común en mi por otro lado, jajaja) en algún momento y poder servirme de colchón para amortiguar los golpes.

Si te digo todo esto, es principalmente para agradecerte infinitamente que me hayas dado la oportunidad de ser la madrina de tu tesoro, de vuestro tesoro, de nuestro tesoro, en definitiva.

Casi sin darnos cuenta, me has dado la oportunidad de pasar de ser tu compañera de trabajo a pasar a ser tu “comadre”.

Casi sin darnos cuenta, me has dado la oportunidad de pasar de ser “tu amiga de toda la vida”, a querer compartir conmigo lo más importante de vuestras vidas y darme un sitio de honor dentro de tu querida familia, ahora también la mía.

Por ello como verás, casi sin darme cuenta, no me salió tan sólo una felicitación de cumpleaños.

Te quiero Miga.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto