La memoria histórica es un
concepto historiográfico reciente atribuido en su
formulación a Pierre Nora y que viene a designar el esfuerzo
consciente de la sociedad por vincularse con su pasado
valorándolo con total respeto, por ello, cuando observó a
líderes políticos y sindicales exigir responsabilidades
políticas en relación a las deficiencias detectadas en los
últimos meses en la gestión del suministro de agua potable a
la población me retrotraigo en el tiempo recordando en que
condiciones recibíamos agua los ceutíes en nuestros
domicilios.
Quizás, algunos ciudadanos han olvidado las restricciones
horarias sufridas durante años en el suministro que
limitaban el consumo de un bien escaso, el agua potable
captada a través de las únicas fuentes existentes, las
precipitaciones y las aguas subterráneas provenientes de
manantiales naturales. Circunstancia, que en épocas de
sequía originaba enormes carencias, que debían ser
subsanadas a través de la contratación de buques aljibes que
complementaban las fuentes naturales existentes.
Problemática, que el Gobierno de la Ciudad presidido por el
Partido Popular trasladó al Gobierno de España también
presidido por esta misma formación, quien decidió emprender
las actuaciones necesarias para dotar a nuestra ciudad de
los medios necesarios que asegurasen el suministro de agua
potable a través de los tres módulos de la desaladora
finalizada en 1998, que aseguraba el abastecimiento a la
población incluso en épocas de sequía finiquitando al mismo
tiempo, los gastos ocasionados por el transporte marítimo de
agua desde la península. No obstante, aún quedaba por
culminar el proyecto definitivo que propiciaría el
suministro de agua potable durante las veinticuatro horas
del día, 365 días al año a todas las viviendas de la ciudad
denominado “Agua 24 horas”. Proyecto planteado, planificado,
iniciado y finalizado por otro Gobierno del Partido Popular
en mayo de 2003 con la construcción de las infraestructuras
necesarias para ello con una inversión que superaba los 11
millones de euros.
En definitiva, los ciudadanos olvidamos las circunstancias
del pasado cuando conseguimos mejorarlas sin valorar el
trabajo efectuado por quienes posibilitaron dichas mejoras.
Por tanto, deberíamos valorar todo el trabajo desarrollado
por quienes posibilitaron las 24 horas de agua en los
últimos seis años y apartar de nuestras mentes las palabras
pronunciadas por quienes en los últimos días han exigido
responsabilidades políticas por la falta de precipitaciones
naturales, perdidas de agua en la red y averías en los
módulos de la desaladora cuando en definitiva, estos mismos
han subsanado la problemática acertadamente.
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