El Murallas no reacciona y ante el Recreativo de Huelva
sufrió una dura derrota en el Pirri. José Bermúdez reconoce
que “ellos estuvieron más acertados y metidos en el partido
que nosotros haciéndose acreedores a la victoria”. El
entrenador del Murallas añade que “en la segunda parte
cuando salimos en busca del empate, pero el Recreativo hizo
dos goles en cinco minutos y se terminó el partido”.
El equipo naranja empezó bien la temporada (sumó cuatro
puntos en las tres primeras jornadas), pero se ha metido en
una dinámica muy negativa al haber sufrido seis derrotas
consecutivas. “La clasificación en estos momentos no es
importante porque al final de la temporada puede haber
cambios (el Murallas está a tres puntos de la permanencia),
lo que me preocupa es el tema anímico y la pérdida de
confianza. No podemos venirnos abajo ni perder la disciplina
y la ilusión que teníamos al principio. Tenemos que mejorar
algunas ‘cosillas’, que hemos dejado de hacer para conseguir
un triunfo lo antes posible”, subraya.
Los cinco goles marcados en nueve partidos es un pobre
bagaje para el equipo ceutí, por lo que el cuerpo técnico y
la directiva naranja han hablado de la posibilidad de
reforzarse. “El club tiene un presupuesto y es muy difícil
que puedan llegar refuerzos. Después del partido ante el
Recreativo, el presidente, Lema y yo estuvimos hablando de
muchas cosas y se barajaron muchas opciones, pero siempre
nos encontramos con el inconveniente del tema económico”. A
pesar de las seis derrotas seguidas, José Bermúdez rompe una
lanza por sus futbolistas. “Estoy convencido de que con
estos jugadores podemos salvarnos y seguir en Tercera
División”. Dicho esto, el entrenador jerezano añade que “la
mayoría de los jugadores son muy jóvenes, sin experiencia en
la categoría y en determinados momentos nos puede la presión
de ganar o no sabemos reaccionar cuando encajamos un gol o
el árbitro toma una decisión que nos perjudica”, explica.
El Murallas visitará el próximo domingo el ‘Miguel Román’
para enfrentarse al Dos Hermanas CF, que marca la línea
entre la salvación y el descenso y no sabe aún lo que es
ganar en casa. Los nazarenos tienen siete puntos tras el
empate de Pozoblanco.
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