La representante del Ministerio Fiscal en la ciudad pide
siete años de prisión para un matrimonio por el presunto
delito contra el derecho de los ciudadanos extranjeros. Por
su parte, la letrada de la defensa solicita la absolución de
sus clientes con el alegato de que ellos desconocían la
situación legal de la tercera persona que viajaba con ellos.
Los hechos denunciados por la Fiscalía se produjeron el 18
de marzo de este año en la zona de preembarque de vehículos
de la Estación Marítima durante la habitual inspección
realizada por los agentes de la Guardia Civil. En el turismo
interceptado viajaba el matrimonio, que se dirigía a
Barcelona, junto a una marroquí a la que supuestamente
habrían conocido minutos antes de embarcar en una cafetería
del puerto, según la versión de los imputados.
Cuando los agentes solicitaron la documentación de los tres
pasajeros, pudieron comprobar que el visado de la joven era
falso, por lo que se procedió a la intercepción de los tres.
Durante el juicio, la pareja declaró que la ciudadana
marroquí viajaba en la parte trasera, sin esconderse, y que
no había ofrecido dinero para que la llevasen en el turismo,
“y desconocíamos que su documentación estuviese manipulada”.
En sus declaraciones en el juzgado instructor, la marroquí
corroboró la versión de los imputados reconociendo haber
comprado el visado en el país vecino por la suma de 7.000
euros, que no les había ofrecido dinero a cambio del viaje,
y que desconocía que la documentación fuera falsa.
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