La salida de IU, que en breve perderá su representación en
los Consejos de Administración de las sociedades
municipales, del grupo parlamentario que formaba junto a
UDCE dio ayer sus tres últimos coletazos. El portavoz de la
extinta coalición, Mohamed Ali, pasó de puntillas sobre el
asunto tras cuatro días de silencio. En rueda de prensa se
negó a entrar “en dimes y diretes”, asumió como un “fracaso
personal” la ruptura, descartó que esta vaya a tener algún
efecto negativo sobre el trabajo de su partido en la
Asamblea y reiteró que su formación siempre fue “leal”con su
antiguo socio.
“El nuestro era un acuerdo de acción política en la
Asamblea, no para las elecciones generales o europeas”,
recordó Ali, quien se mostró “respetuoso” con el camino
político que Musa siga a partir de ahora y anunció que él y
la UDCE seguirán “fiscalizando al Gobierno, proponiendo y
colaborando, según cuándo y sobre qué momento, como hemos
venido haciendo hasta ahora”.
El secretario de Política Autonómica del PSPC, Juan Luis
Aróstegui, consideró que se le está dando más relevancia de
la que merece una alianza “que nunca tuvo sustancia” y que
incluía a una persona, Mohamed Haddu Musa, “que dejó la
política como tal hace tiempo y que ahora se dedica al
merodeo del poder”.
“El único efecto de esto es que ahora el nombre del grupo es
más corto”, dijo Aróstegui, quien reprochó a Musa, que
mañana podría no ir siquiera al Pleno, haber criticado a
UDCE “con argumentos falsos, ingratos e innobles porque IU
no hubiera llegado jamás a la Asamblea si no fuera escondida
en otras siglas”.
Por su parte, el secretario general del PSOE, José Antonio
Carracao, reconoció ayer que su grupo ha ofrecido
“logística” a Musa, que carece de los medios que sí tienen
los grupos como tales: un local, teléfono, fax... Además,
Carracao alabó “el trabajo de calle en defensa de los
trabajadores que siempre ha hecho IU” y se negó a
“entrometerse” en los asuntos de la coalición extinta.
“No todos lo han hecho con nosotros, pero el PSOE no va a
interferir en los asuntos internos de otras formaciones”,
dejó claro.
¿UDCE-PSPC? “No es fácil”
Por otro lado, Ali y Aróstegui coincidieron en que el
acuerdo formal entre sus dos partidos no está ni mucho menos
cerca, como anunció Musa.
“Es un proceso lento, no es fácil”, asumió el del PSPC,
“pero estamos convencidos de que Ceuta necesita recuperar el
localismo y un cambio de mentalidades, conciencia nueva y
limpieza porque hay que dejar de hablar de ellos y de
nosotros, también en política, porque es penoso que haya un
partido que represente a los musulmanes”.
“Esta es una ciudad multiétnica y eso debe reflejarse en
todos los ámbitos de nuestra vida cotidiana”, reiteró.
Ali dijo que “no hay ninguna novedad” en relación con sus
pactos con el PSPC, partido con el que recordó que lleva
colaborando dos legislaturas.
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