UDCE dio a conocer ayer la desagradable sorpresa que los
trabajadores de Acemsa recibieron hace quince días en forma
de misiva del Organismo Autónoma Servicios Tributarios (OAST):
se acabó lo de no pagar el agua de sus casas. Además, con
efectos retroactivos hasta donde permite la legislación,
tendrán que ajustar cuentas con la Administración en forma
de 5.000 euros por cabeza.
El portavoz de UDCE en la Asamblea, Mohamed Ali, denunció
“una nueva irregularidad” en la gestión del agua en la
ciudad mostrando las cartas que Servicios Tributarios ha
remitido este mes a todos los empleados de Acemsa, más de
70, pidiéndoles 5.000 euros a cada uno por el suministro de
agua en sus hogares durante los últimos cuatro años, recibos
que la plantilla “nunca” ha abonado.
“No se puede culpar a los trabajadores de una decisión que
alguien debería explicar cuándo y por qué se tomó y que
ahora se corrige, quizá por el lamentable estado de las
arcas de la Ciudad”, apuntó el portavoz de UDCE.
Ali dejó claro que a su juicio “todos” los ceutíes deben
pagar los servicios públicos que se les prestan y enmarcó
esta situación en el “desbarajuste” en el que a su juicio
vive la empresa del agua, en la que volvió a pedir la
asunción de responsabilidades por este caso que revela
“privilegios impropios de una democracia que parecen de
épocas anteriores”, señaló.
Fuentes de Servicios Tributarios explicaron ayer que con
esta medida sólo “se cumple con la ley” y “se normaliza” la
situación de este colectivo, al que ninguna Ordenanza exime
del pago del servicio.
Desde la Ciudad se reconoció que la plantilla no paga sus
facturas personales “desde tiempos inmemoriales, como sucede
en otras ciudades y empresas” y también habló de
“normalizar” el tema.
La plantilla no lo ve igual. En la Asamblea que celebraron
por la tarde los trabajadores acordaron intentar parar el
requerimiento de Servicios Tributarios presentando
individualmente las correspondientes alegaciones y mantener
su línea de acción jurídica común con el abogado que les
asiste, con el que no descartan acabar recurriendo al
Contencioso-Administrativo en defensa de lo que entienden
que es “un derecho adquirido”.
“Se nos ha tratado como estafadores o delincuentes, y aquí
el único presunto delincuente es el que firma esas cartas”,
denunció Manuel Luque, de CCOO, presidente del Comité de
Empresa, que se mostró estupefacto por la forma de calcular
lo supuestamente adeudado “sin tener en cuenta si un
trabajador tiene o no familia ni si lleva diez o un año
trabajando en la empresa”.
La plantilla “ni se ha planteado” otras medidas de presión
como la huelga, aunque cuatro empleados permanecen de baja a
causa del “impacto” que les causó el requerimiento.
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Bel no descarta que se tomen medidas por parar la desaladora
Minutos antes de la comparecencia
de Mohamed Ali, en la rueda de prensa posterior al Consejo
de Gobierno, la portavoz del Ejecutivo, Yolanda Bel, volvió
a abrir la puerta a que el Ejecutivo exija responsabilidades
a los cargos “técnico-gerenciales” de Acemsa que decidieron
parar un módulo de la desaladora entre febrero y junio.
Después de que Vivas dijera anteayer que no había ninguna
cuenta política que ajustar en su Gobierno Bel insistió en
que dicha medida, que ha forzado la vuelta de un buque
aljibe con agua a Ceuta, no la tomaron los políticos, sino
los técnicos, y reiteró en que se depurarán
responsabilidades cuando el problema de la falta de recursos
hídricos esté subsanado, aunque lamentó que con la
insistencia de oposición y medios en este punto pueda
parecer que el Ejecutivo local es algo así como “la
Inquisición”.
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